El empresario tecnológico Elon Musk anunció la venta de la red social X —antes conocida como Twitter— a su propia empresa de inteligencia artificial, xAI, por un valor de 33.000 millones de dólares, es decir, 11.000 millones menos de lo que pagó por la plataforma en 2022.
Musk había adquirido Twitter por 44.000 millones de dólares hace poco más de dos años, en una operación que implicó una fuerte reducción de plantilla, la eliminación de políticas de moderación de contenido y un cambio de identidad que rebautizó la red como “X”.
La nueva operación, que representa una reorganización dentro de su propio ecosistema empresarial, busca integrar el alcance global de la red social con las capacidades avanzadas de xAI. Ambas compañías son privadas y, por tanto, no están obligadas a revelar sus estados financieros.
“Esta transacción desbloqueará un inmenso potencial al combinar la experiencia de xAI en inteligencia artificial con el enorme alcance de X”, afirmó Musk en un post en la propia red social.
Objetivos estratégicos
Desde su fundación hace dos años, xAI se posicionó como uno de los laboratorios de inteligencia artificial más ambiciosos, compitiendo directamente con gigantes como OpenAI. Musk anunció a fines de 2024 que xAI ampliaría su superordenador “Colossus”, aumentando la capacidad de procesamiento gráfico (GPU) para acelerar el desarrollo de modelos de IA.
La adquisición de X permitirá a la empresa acceder a volúmenes masivos de datos conversacionales y de comportamiento de usuarios, un recurso clave en el entrenamiento de modelos de lenguaje y asistentes virtuales.
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