La extracción de minerales utilizados para fabricar vehículos eléctricos y baterías está plagada de acusaciones de abuso, según muestra el último informe de la organización sin fines de lucro Business & Human Rights Resource Center (BHRRC). Y los fabricantes de automóviles continúan obteniendo materiales de algunos de los peores infractores, según consignó The Verge.
BHRRC ha documentado 631 denuncias de abusos contra los derechos humanos desde 2010 en relación con siete minerales clave utilizados en vehículos eléctricos, baterías recargables y tecnologías de energía renovable. Muchas de las acusaciones se hicieron contra un pequeño grupo de empresas, que el mencionado medio pudo vincular con tres de los mayores fabricantes de vehículos eléctricos del mundo: Volkswagen Group, Tesla y BYD.
"Las cosas no están mejorando", dijo Caroline Avan, directora de recursos naturales y transición justa de BHRRC. La necesidad de más energía renovable y transporte limpio es evidente, pero esas tecnologías no deberían realizarse a expensas de las personas que viven y trabajan en lugares donde las empresas obtienen sus materias primas, afirmó.
“La lucha contra el cambio climático es un imperativo de derechos humanos en este momento, pero no debe verse como una licencia para simplemente ignorar los derechos humanos en las operaciones mineras”, dijo Avan.
Un vehículo eléctrico requiere aproximadamente seis veces más minerales que un auto típico que consume mucha gasolina. La demanda de minerales críticos utilizados en vehículos eléctricos y almacenamiento de baterías para energía renovable podría multiplicarse por diez para 2040, según una estimación conservadora de la Agencia Internacional de Energía. Luchar por asegurar todos esos minerales sin tomarse el tiempo para asegurarse de que se extraigan de forma humana es donde surgen los problemas.