La compañía de internet satelital Starlink, operada por SpaceX de Elon Musk, tiene un nuevo plan para contrarrestar a los revendedores que compren antenas en una región, donde el hardware pueda ser más barato, y las vendan en otra, según consignó The Verge.
La empresa impondrá una nueva “tarifa para regiones externas” para sus kits de internet satelital activados “fuera de la región en la que se vendieron originalmente”.
Las seis regiones designadas en todo el mundo son Estados Unidos y Canadá, Europa, Asia, África, América Latina y Oceanía.
Para los kits Standard y Standard Actuated, la tarifa es de US$ 200, pero para el Starlink Mini, es de US$ 300. Eso está en moneda estadounidense, pero Starlink también advierte que la tarifa “puede aplicarse en dólares estadounidenses o en moneda local”, lo que podría hacerla aún más cara según el cambio de moneda.
Para evitar el pago, Starlink recomienda comprar las antenas directamente a la empresa o a un “minorista autorizado dentro de su región”.