La empresa de autos Rolls-Royce dice que ha terminado de construir el primer demostrador para su enorme motor UltraFan, que eventualmente llegará a los cielos en aviones que se desarrollarán en la década de 2030. Las pruebas empezarán pronto, con expectativas de un salto del 25% en la eficiencia, de acuerdo con un informe del portal especializado New Atlas.
Es esperable que los aviones continúen quemando combustibles de hidrocarburos en el futuro y todavía no hay una alternativa limpia que pueda brindarle el alcance y la resistencia de los transportistas de larga distancia actuales, agrega la publicación. En este contexto, Rolls-Royce continúa desarrollando su motor UltraFan de próxima generación.
Se trata de un turbofan gigante de pala azul es el primero de lo que se convertirá en toda una familia de motores para aviones de fuselaje estrecho y ancho, que van desde 25,000 lbf hasta alrededor de 110,000 lbf de empuje. Su ventilador de 140 pulgadas de diámetro (3,56 m) es casi un 5% más grande que el del General Electric GE9X, actualmente el motor más grande de la clase de avión. Con un pequeño aumento en el diámetro, sin embargo, viene un aumento bastante decente en el área barrida.
El UltraFan hace uso del nuevo proceso de fabricación de compuestos 3D controlado por robot de Rolls-Royce, que ahora es capaz de producir las formas complejas necesarias para la aerodinámica de las aspas del ventilador. El titanio sigue siendo la elección de los ingenieros para los bordes delanteros de las palas, pero el resto es compuesto de carbono. Esto lo hace mucho más ligero que los ventiladores de titanio utilizados en los motores de clase Trent de Rolls-Royce. Este ventilador liviano es la razón clave por la que Rolls-Royce ha podido construir un motor tan grande, pero en versiones más pequeñas, básicamente liberará peso para carga útil adicional y pasajeros.
Por otra parte, el UltraFan también ejecuta una caja de engranajes de potencia planetaria entre el ventilador y los compresores en la parte posterior, por lo que el ventilador puede funcionar a su velocidad óptima más lenta mientras los compresores funcionan a su velocidad óptima más alta. En pruebas anteriores, la caja de cambios manejó unos 65 megavatios (87,000 hp) de potencia, otro récord aeroespacial.
Si bien el ventilador tiene un diámetro enorme, las turbinas se mantienen bastante compactas, y los ingenieros de Rolls-Royce se han asegurado de que un gran volumen de aire pase alrededor del núcleo del compresor y salga directamente por la parte posterior del motor, en lugar de canalizarse a través del núcleo del motor para impulsar los compresores. Esto crea una alta relación de derivación, que ayuda a reducir el ruido en un impresionante 35% y le da al motor un impulso significativo en la eficiencia del combustible.
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