Pese a la falla de su sistema de propulsión, el módulo Peregrine ha sido capaz de restablecer conexión con la agencia espacial estadounidense (NASA) en la Tierra y activar algunas de sus cargas, informó este jueves la firma Astrobotic.
"Al emerger el Peregrine de una interrupción planeada de comunicaciones con la red (de instalaciones) de la NASA, nos complace anunciar que los esfuerzos del equipo para obtener datos de la carga han sido fructíferos", indicó la empresa en su página de la red X (antes Twitter).
"Hemos recibido exitosamente datos de las nueve cargas diseñadas para comunicarse con el vehículo. Las 10 cargas que requieren energía la han recibido, en tanto que las otras 10 a bordo del vehículo están pasivas", expuso.
Añadió que las cargas “han demostrado ahora capacidad operativa en el espacio y los especialistas están analizando el impacto de este acontecimiento”.
A bordo de la Misión Peregrine Uno, que iba a ser el primer descenso robótico lunar comercial estadounidense, hay una veintena de cargas de clientes que incluyen a la NASA, algunas de ellas para estudiar la superficie, la atmósfera y el entorno de radiación de la Luna.
Igualmente hay cinco vehículos exploradores autónomos en miniatura de la que sería la primera misión lunar de México, y otro pequeño vehículo explorador diseñado por estudiantes de la Universidad Carnegie Mellon.
También se incluyen las cápsulas que contienen muestras de ADN o cenizas de, entre otros, el escritor de ciencia ficción Arthur C. Clarke y los expresidentes estadounidenses George Washington, Dwight Eisenhower y John Kennedy.
Peregrine, que mide 1,9 metros de alto y 2,5 de ancho, partió para su misión el lunes pasado tras un lanzamiento exitoso impulsado por el nuevo cohete Vulcan Centaur, y debía descender en la Luna el 23 de febrero.
Pero el módulo comenzó a tener problemas casi tan pronto como se separó del cohete y Astrobotic informó ayer que sigue perdiendo combustible y ya no alcanzará la Luna.
“El equipo está trabajando las 24 horas del día para generar opciones que extiendan la vida de la nave espacial”, indicó la empresa el miércoles.
Peregrine es la primera misión del programa Commercial Lunar Payload Services (CLPS) de la NASA para acelerar la ciencia lunar colocando experimentos dirigidos por la agencia a bordo de módulos de descenso y naves espaciales comerciales.
La próxima misión del programa se prevé para febrero, cuando Intuitive Machines, con sede en Houston, lance su módulo de aterrizaje Nova-C sobre un cohete SpaceX Falcon 9.
EFE