Contenido creado por Gerardo Carrasco
Vida en la red

Juego de burako

El glory hole del súper: una casi leyenda urbana porteña que arrasó Twitter

Parecía una broma de redes, pero resultó real. Y llenó la red social de las más diversas humoradas.

10.04.2024 14:22

Lectura: 8'

2024-04-10T14:22:00-03:00
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No hay forma de explicar qué es un glory hole (agujero glorioso, en español) sin poner incómodos a los lectores —pocos o muchos— que ignoren el significado del término. De hecho, en X (antes Twitter) no faltaron quienes dijeron haberse enterado en virtud —o por culpa— del episodio que es motivo del presente artículo.

Según la definición aportada por Wikipedia, se trata de “un agujero en una pared o tabique, usualmente practicado en los retretes de baños públicos o en videocabinas, que puede ser utilizado para observar a la persona que se encuentre al otro lado y para mantener relaciones sexuales con ella”.

En los filmes pornográficos —según nos contaron, porque no los consumimos— la práctica más habitual que involucra al glory hole es la introducción del pene de uno de los participantes. Desde el otro lado otra persona le practica sexo oral, relación en la que ninguna de las personas ve el rostro de la otra y se mantiene un total anonimato.

En las últimas horas, glory hole se transformó en tendencia en X en Argentina debido al extraño relato de un internauta, quien dijo haberse topado con uno de esos “agujeros negros” en un sitio insólito: el baño de un supermercado.

“Ayer no tuve la mejor idea que ir al Coto de Lanús a pasar al baño porque andaba con nauseas, se me pinto ir al anteúltimo baño y cuando me mande, en la pared había un re glory hole, me cambié al continuo para vomitar del asco y al toque uno entró al de al lado a meter la japi ahí”, escribió.

“Le terminé metiendo una patada para que la saque y llamé al de seguridad que andaba por ahí, y el chabón se quiso escapar corriendo, diciendo que no fue, pero el de limpieza del Coto lo retuvo porque lo había visto salir de ahí y el pibe se puso a llamar a los papás. Diecinueve tenía el grandote pelotudo, y resulta que confesó frente al seguridad del Coto que era algo que no solamente hacía en el Coto, sino que en pizzerías, restaurantes y cualquier lugar; la madre se había hecho la picante con llamar a los abogados hasta que el hijo admitió todo”, añadió.

Entre la risa y la incredulidad, la publicación se hizo viral en X como una leyenda urbana. Sin embargo, luego el autor publicó una fotografía del acta de su declaración en la comisaría y concedió una entrevista al canal TN, hechos que terminaron con los escepticismos.

En el reportaje, el joven explicó que estuvo unas tres horas en la sede policial, y añadió que varias personas que estaban en el supermercado le aseguraron que los agujeros en los baños estaban desde hacía mucho tiempo.

“Tenía que hacer unos trámites y le dije a mi papá que me alcanzara unas cuadras en el auto. En el camino me crucé a un amigo y nos pusimos a charlar. Como el viernes estaba caluroso y había muchos mosquitos, me invitó a tomar algo a una cadena de comida rápida que está adentro del supermercado”, contó el joven de 23 años.

Tras ello, detalló: “Cuando llegué me empecé a sentir mal. La única entrada que había era la del cine que daba al baño, y justo al lado están el local de comida y el patio de juegos para chicos. Le dije que me acompañe, un empleado nos vio entrar y me metí al anteúltimo cubículo. Mi amigo entró al de al lado y nos empezamos a reír porque vimos un re agujero en la pared”, explicó el joven.

“Yo ya estaba muy descompuesto, y eso que era un asco total me hizo peor. Le dije a mi amigo que me ayudara a sostenerme el pelo porque quería vomitar, y cuando me estoy por agachar un tipo mete su miembro por ahí. Apareció de la nada”, detalló.

Finalmente, el joven dialogó con el detenido y su madre y optó por no radicar denuncia.

“Me persuadieron para que no hiciera la denuncia, y yo me quería ir porque no aguantaba la situación. Tengo el acta de declaración de lo que pasó en ese momento, pero me gustaría que haya alguna intervención, porque cuando yo estaba saliendo del baño estaban entrando un padre con su hijo chiquito. El baño está al lado del patio de juegos que se llena todos los días; los nenes van solos, le puede pasar a cualquiera que entre un degenerado y haga algo así”.

Desde el supermercado confirmaron al citado medio que en su sucursal de Lanús “ocurrió una situación” en la que rápidamente intervino personal del lugar y por la que debieron llamar a la Policía, y remarcaron que todas las actuaciones legales posteriores no ocurrieron dentro del establecimiento.

Si bien no tuvo consecuencias legales, el caso del “glory hole del Coto de Lanús” inspiró a los humoristas de X, que prodigaron sus comentarios en la red social.