El que fuera un alto ejecutivo de Disney renuncia pocos meses después de su nombramiento por la plataforma de vídeos cortos china que ha denunciado al Gobierno de Estados Unidos por sus amenazas.

 

La empresa de propiedad china ha sido acusada de ser un riesgo para la seguridad nacional de Estados Unidos por el Gobierno Trump.

 

Mayer se unió a TikTok en junio después de dejar su puesto como jefe de servicios de transmisión de Disney.

 

TikTok recibió recientemente un plazo de 90 días para ser vendida a una empresa estadounidense o debería enfrentarse a su prohibición en Estados Unidos.

 

"En las últimas semanas, a medida que el entorno político ha cambiado drásticamente, he hecho una reflexión significativa sobre lo que requerirán los cambios estructurales corporativos y lo que significan para el papel global al que me inscribí", dijo Mayer en una carta a los empleados que reproducen varios medios internacionales como el diario Financial Times.

 

No obstante, y pese a que las conversaciones entre la compañía y Trump continúan, Mayer asegura en el escrito que, "en este contexto, y como esperamos llegar a una resolución muy pronto, quiero hacerles saber con gran pesar que he decidido dejar la empresa".

 

En un comunicado remitido a Efe, la red social asegura que respeta "plenamente" la marcha del directivo.

 

"Pensamos que la dinámica política de los últimos meses ha cambiado significativamente el alcance del papel de Kevin en el futuro", explica TikTok.

 

El Gobierno Trump sostiene que TikTok supone una "amenaza" para la seguridad nacional de Estados Unidos, por lo que impidió sus transacciones a partir del próximo 15 de septiembre y está buscando forzar su venta a una empresa estadounidense como Microsoft, que ha mostrado interés por la popular red social.

 

TikTok, que en EEUU tiene más de 80 millones de usuarios, es una de las redes sociales que más ha crecido en los últimos años y se ha convertido en el principal entretenimiento para muchos adolescentes y un canal de marketing para muchos famosos.

 

El Ministerio de Asunto Exteriores de China se opone a la venta forzada de TikTok, una operación que en su opinión viola los principios de la Organización Mundial del Comercio (OMC).

 

De hecho, el Gobierno chino ve la intención de vender TikTok como un capítulo más de la guerra comercial entre Pekín y Washington, que intenta contener el cada vez mayor poderío tecnológico del gigante asiático, que ya ha visto cómo la firma de telecomunicaciones Huawei ha tenido que enfrentarse a restricciones, así como la popular red social WeChat, propiedad del conglomerado digital Tencent.


Con información de EFE