El cometa Nishimura, descubierto hace apenas un mes, se dirige actualmente hacia el Sol y brillará al máximo durante el fin de semana, ofreciendo un espectáculo visible con prismáticos o incluso a simple vista.

Este pequeño cuerpo rocoso y helado, cuyo tamaño exacto aún no se conoce, toma su nombre de un astrónomo aficionado japonés, Hideo Nishimura, que lo observó por primera vez el 11 de agosto. 

“C/2023 P1”, su nombre científico, posee una órbita de largo período con un último paso cerca del Sol que se remonta a 437 años, explica a la AFP Nicolas Biver, investigador del Centro Nacional de la Investigación Científica en el Observatorio de París-PSL.

No se encontró ningún rastro de su última visita en los archivos astronómicos, precisa el astrofísico.

Cuando los cometas (cuerpos celestes de las regiones frías del sistema solar) se acercan a la Tierra, el hielo contenido en su núcleo se sublima y deja escapar un largo rastro de polvo que refleja la luz del Sol; es esta cabellera brillante que se puede observar.

El cometa Nishimura pasará lo más cerca posible del Sol el 17 de setiembre. Se encontrará entonces a 33 millones de kilómetros de la estrella, es decir “menos de un cuarto de la distancia entre la Tierra y el Sol”, y a 125 millones de kilómetros de la Tierra, según Biver.

La cola del cometa Nishimura es de color verdoso puesto que contiene “más gas que polvo”.

AFP