Los sociólogos y antropólogos del mañana deberán estudiar (si quieren, tampoco los obligamos) la capacidad de Twitter para potenciar y catalizar la transformación de cualquier incidente en una leyenda urbana o una pieza de folclore.
Un claro ejemplo de ello fue lo ocurrido en febrero pasado con el caso de una mujer que —según se reportara en la red social— merodeaba por el centro de Montevideo y agredía gratuitamente a personas que pasaban junto a ella. El asunto se convirtió en tema de conversación virtual durante varios días, y la “pateadora de traseros”, real o ficticia, se ganó sus minutos de fama y su sitio en la efímera mitología de la red social.
El pasado fin de semana, un nuevo incidente anómalo —esta vez auténtico y comprobado— se hizo también tendencia en Twitter y, humoradas mediante, amenaza con meterse en el folclore tuitero local.
Tal como informáramos, una mujer policía subió al juego Mambo del Parque Rodó y allí —sacudidas mediante— su arma reglamentaria se disparó. El proyectil alcanzó a dos personas, quienes por fortuna se encuentran fuera de peligro.
El incidente está ahora bajo investigación, ya que se procura establecer por qué la agente —que no estaba de servicio— subió al juego con su arma en la cartera, y cómo fue que la pistola, que cuenta con dispositivos de seguridad para evitar accidentes, se accionó sola.
El episodio fue la comidilla de los tuiteros durante el fin de semana, y las bromas y memes al respecto no se hicieron esperar.