Un grupo de legisladores estadounidenses presentó un proyecto de ley con el que busca obligar a las páginas webs y aplicaciones a reducir los extensos textos de términos y condiciones de uso que estas ponen a disposición de los usuarios.
El objetivo de este proyecto de ley conocido como TLDR (que se corresponde con las siglas de 'Too Long, Didn't Read', 'Demasiado largo, no lo leí') se centra en proporcionar mayor accesibilidad y concreción en lo referente al uso de datos personales para evitar que los usuarios se salten la lectura de este texto.
Debido a que en muchas ocasiones estos términos y condiciones son extensos e incluyen letra pequeña, muchos usuarios desisten a su lectura y las aceptan sin saber en realidad a lo que se exponen con esa autorización.
De ese modo, ciertas aplicaciones y páginas web podrían obtener, sin su conocimiento, datos relacionados con su salud, raza, religión, sexo y edad, así como información geográfica y la ubicación precisa en la que se encuentren estos usuarios.
Para una de las representantes de este grupo de legisladores, la congresista demócrata Lori Trahan, perteneciente a la Corte del distrito de Massachussetts, las empresas se están beneficiando de ello para exponer a sus clientes, como recoge The Washington Post.
"No sorprende que algunas empresas hayan aprovechado al máximo estos contratos para incluir disposiciones que amplían su control sobre los datos personales de los usuarios", ha dicho la congresista y miembro de la Cámara de Representantes de los Estados Unidos.
El proyecto de ley se ha presentado en un momento en que las autoridades están exigiendo mayor transparencia a plataformas de redes sociales como Facebook y WhatsApp en lo que respecta a la recopilación de datos de los usuarios.
Este movimiento se reforzó con el testimonio de la ingeniera informática y exempleada de Facebook Frances Haugen, que filtró documentos de la compañía en los que se detallaba el modo en que esta trabajaba.
Según esta ingeniera informática, la red social habría trabajado hasta ahora anteponiendo su propio beneficio sobre la seguridad de los usuarios de la red social.
Conscientes de la magnitud de esta propuesta, que "no responde a todos los daños causados por las empresas de Internet", según ha indicado Trahan, este grupo de legisladores pretende proteger a los usuarios del poder de las grandes empresas.
Por eso cabe mencionar que la ley TLDR se aplicaría tanto en sitios web como en aplicaciones comerciales, pero quedarían excluidas algunas pequeñas empresas.
Con información de Europa Press