El Gobierno de EE.UU. anunció este lunes la creación de un consorcio de instituciones académicas, empresas privadas y agencias federales que prestarán sus superordenadores para procesar un "número de cálculos masivos" relacionados con la lucha contra el coronavirus.
La Casa Blanca informó en un comunicado del "lanzamiento del Consorcio de Computación de Alto Rendimiento COVID-19 para proveer a los investigadores del COVID-19 en todo el mundo acceso a uno de los recursos computacionales más poderosos de todo el mundo, lo que puede acelerar significativamente la lucha para frenar el virus".
La Administración afirmó que los superordenadores permitirán "procesar una cantidad masiva de cálculos relacionado con bioinformática, epidemiología y modelado molecular, ayudando así a los científicos a desarrollar las respuestas a complicadas preguntas sobre el COVID-19 en horas o días en vez de semanas o meses".
Entre las entidades que colaboran en este proyecto están IBM, Amazon, Hewlett Packard, Google y Microsoft, así como el Instituto Tecnológico de Massachussetts (MIT), el Instituto Politécnico Rensselaer y los laboratorios del Departamento de Energía de EE.UU., la Fundación Nacional de Ciencia y la NASA.
"EE.UU. se está uniendo para luchar contra el COVID-19, y eso significa liberar toda la capacidad de nuestros superordenadores de clase mundial para avanzar rápidamente en la investigación científica para encontrar tratamientos y una vacuna", dijo en la nota el máximo responsable tecnológico del país, Michael Kratsios.
Para poner en marcha este proyecto, la Casa Blanca ha habilitado un portal online donde los expertos pueden presentar iniciativas de investigación al consorcio.
Esas propuestas serán revisadas por un panel compuesto por científicos e investigadores en computación que evaluarán los beneficios para la salud pública de cada proyecto presentado y decidirán hacia dónde se enfocan los esfuerzos.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la pandemia de COVID-19 ha provocado ya 332.935 contagiados y 14.510 muertos en 190 países, de los que 33.404 infectados y 400 fallecidos se localizan en EE.UU.
Fuente: EFE