Hoy la web amaneció en el estado que parece gustarle más este año: el pánico.
La razón es seductora para los medrosos: apareció en China un nuevo virus "con potencial de pandemia", que es lo mismo que decir que un jugador de fútbol tiene "potencial de pegarle a la pelota", o que los políticos tienen "potencial de gobernar"... se entiende.
Se trata de un paraguas del tamaño de un estadio que se está abriendo para que, si el peor escenario ocurre y sí se desata un brote, no digan que no avisaron.
Veamos el asunto: se trata de un nuevo tipo de virus de la gripe, el "INFLUENZA G4 EA H1N1" sobre el que se va a hablar mucho en estos días pero del que - al día de hoy - no se sabe gran cosa excepto su obvio "potencial".
Podríamos aprovechar el momento para explicar la nomenclatura de los virus influenza (y lo haremos). La "H" y la "N" refieren a proteínas de las cuales hay 16 tipos conocidos de la primera y 9 de la segunda, pero solamente 3 "H" y 2 "N" se encuentran (de momento) en humanos. La A es uno de los tipos (alphainfluenzavirus) y hay otros como beta, delta y gamma.
Todos afectan diferentes especies. Los A suelen ser aviares mientras que los B son los de la gripe estacional y mucho más restringidos (según la literatura afectan humanos y focas, pero en Uruguay afirmar eso es demasiado politizado).
En este caso, G4 es un virus diferente, por eso la nomenclatura, pero derivado del H1N1.
Hay varios estudios (in vitro) y es bastante infeccioso, pero eso no implica que sea de alta propagación.
De momento es lo que se sabe, no hay mucho más. Veremos si tras cuernos palos y nos caen, después de las langostas, el coronavirus y el granizo, las otras cuatro plagas de Egipto.
De momento, como decía Wittgenstein, de lo que no se sabe, mejor no hablar.
Q.F. Bernardo Borkenztain