Con el fin de marcar la importancia del cuidado y protección del ambiente, las Naciones Unidas fijaron el 5 de junio como el Día Mundial del Medio Ambiente. En ese marco, diferentes organizaciones, instituciones y activistas buscan ampliar los conocimientos para poder preservar mejor el planeta.

Las opciones para contribuir a esta causa son muchas, y también pueden resultar abrumadoras. Por eso, desde Montevideo Portal te presentamos una que se puede hacer desde tu casa, con los productos de tu día a día. De todos modos: eso no significa que sea una tarea fácil, aunque te advertimos que también es difícil que no sea gratificante.

La asociación civil Cempre señala que “en los países desarrollados una persona produce, como media, un kilogramo de basura por día”. En tanto, dice, “en los países en vías de desarrollo se produce entre 400 y 700 gramos por habitante al día”.

Entre los tantos residuos que tiramos, hay unos que pueden tener otra vida útil: los orgánicos. De acuerdo con Cempre, el compostaje es la forma ideal de reciclar la basura orgánica de tu hogar.

De este modo, el compostaje ayuda a reducir la cantidad de residuos que deben depositarse a diario en los rellenos sanitarios. Además, el compostaje evita comprar tierra de hoja que es sacada de los bosques y que, por ende, provoca un grave daño al ambiente al producir la erosión de los suelos.

¿Cómo se hace el compost? Según la asociación civil, se hace con materiales orgánicos, como residuos de cocina, hierbas, recortes de césped. Así, los residuos de cocina incluyen las cáscaras de fruta y verduras, cáscaras de huevo machacadas, bolsas de té, borras de café, entr otros. De este modo, no se debe incluir carne, dulces o grasas. La pila se hace generalmente mezclando los ingredientes: recortes de césped, residuos de la cocina, vegetación seca con tierra.

La guía de compostaje domiciliario de la Intendencia de Canelones  presenta diez pasos para tener éxito con una compostera.

En primer lugar, recomienda clasificar correctamente. Durante este primer paso, se debe diferenciar cuáles residuos son orgánicos y cuáles no. Además, se pueden cortar los residuos mayores en trozos pequeños para acelerar el proceso.

Otro paso importante, según la comuna canaria, es dónde ubicar la compostera. Lo ideal es en un espacio abierto; se debe contemplar que no tenga sol directo en las horas calurosas para no afectar a las lombrices.

Para armar la compostera, la intendencia recomienda comenzar por la bandeja inferior, con un solo cajón y la tapa. “Lo primero a depositar en el cajón es un sustrato inicial, que consiste en aproximadamente dos litros de una mezcla de materia orgánica con lombrices activas”, dice la guía.

Es importante aliemntar a las lombrices “con cierta continuidad”. “Si no podés atender la compostera por un tiempo o te vas de vacaciones, cargá la compostera antes de irte y las lombrices podrán continuar alimentándose por varias semanas”, recomienda la intendencia.  

Como las lombrices son animales que viven bajo la tierra, es importante mantener la compostera tapada. De ese modo, se podrá evitar que entre agua de lluvia.

En el caso de que el compost tenga mucha humedad, la comuna recomienda poner hojas secas, que disminuyen el líquido. En el caso contrario, sugiere rociar el producto con un poco de agua.

Para tener un buen compost, es recomendable remover semanalmente todo el contenido del cajón. De este modo, se evitará la emisión de gases, que podrían generar malos olores.

Otra recomendación de la comuna canaria para un buen compost es la diversidad de residuos: mientras más variedades, mejor será el producto.

En tanto, cuando se llene el primer cajón de la compostera, se debe sacar el sustrato con lombrices para el segundo cajón (uno o dos litros) para empezar un nuevo proceso en el nuevo cajón. “Debes colocar el nuevo cajón encima del que está lleno para que el resto de las lombrices puedan subir al terminar de digerir todo”, dice la intendencia.

Por último, al completar el segundo cajón, se debe chequear el primero, que debería estar con el compost estabilizado y listo para usar.

“El compost listo es de color oscuro, uniforme, no se reconocen los residuos y tiene olor a tierra húmeda. Se retira el contenido del cajón el compost listo y se comienza un nuevo proceso, agregando una capa del compost listo (sustrato inicial) y material fresco, y se coloca encima del otro cajón lleno. El tiempo del proceso completo es de entre dos a cuatro meses, dependiendo de varios factores”, concluye la guía.