Contenido creado por Felipe Capó
Gaming

Un poquito de todo

Despidos, cancelaciones y el “fenómeno woke”: las mayores polémicas del gaming en 2024

Al haber sido un año de crecimiento para la industria de videojuegos, también lo fue para la controversia, marcado en parte por política.

31.12.2024 16:40

Lectura: 7'

2024-12-31T16:40:00-03:00
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El año 2024 fue un gran año para la industria de los videojuegos, marcada por juegos de muy buena recepción, inovaciones y ventas, al igual que por polémicas.

Tanto a nivel empresarial como cultural, han habido sacudidas a lo largo del año que marcaron controversia, desde despidos masivos en desarrolladoras a manifestaciones en contra de una “cultura woke” (es decir, la denuncia por implementación de mensajes abiertamente progresistas) en este medio de entretenimiento. Los siguientes casos son algunas de las polémicas que más división causaron en la comunidad de jugadores. 

Recortes 

Una tendencia llamativa en la industria a nivel empresarial fueron las múltiples oleadas de despidos y reestructuraciones que hubo en varias desarrolladoras. 

El caso más emblemático fue el de Bungie, una desarrolladora reconocida mundialmente por haber sido los creadores de juegos de disparos como Marathon (Apple, 1994), Halo (Xbox, 2001-2010) y ahora Destiny (Xbox, PlayStation y PC, 2014-).

En julio, la empresa anunció que despidió a 220 miembros de su equipo. Esta fue una segunda oleada, ya que en octubre de 2023 había habido un caso similar en Bungie. 

El caso levantó polémica al enterarse que Pete Parsons, el CEO de la empresa, había gastado más de US$ 2.4 millones en autos de colección con compras desde 2022 hasta poco antes de los despidos. 

Muchos de los exempleados se quejaron al respecto y pidieron la destitución de Parsons en redes sociales, pero sus reclamos no fueron respondidos. Por parte del CEO, desde el 31 de julio (día de los despidos), no publicó en sus redes. 

Concord

Foto: Firewalk Studios

Foto: Firewalk Studios

Dentro del mismo rubro de juegos de disparos, Concord, el hero shooter (juego de disparos por clases, donde el jugador elije entre distintos personajes con distintos roles y habilidades) de PlayStation, enfrentó una experiencia particular y atípica para juegos de este tipo. 

Lanzado para PlayStation 5 y computadora con el objetivo de ser competencia de juegos similares como Overwatch 2, Apex Legends y Valorant, Concord tuvo una recepción pobre. En su lanzamiento, el juego alcanzó una cantidad máxima histórica de 697 jugadores. Como referencia, juegos como Overwatch 2 ven una cantidad promedio de 60.000 jugadores activos por día, según la base de datos de Steam.

Con un presupuesto de US$400 millones y ocho años de elaboración, el juego cerró sus servidores de forma permanente en octubre, dos meses después de su lanzamiento. Medios como PC Gamer calificaron a Concord como “uno de los fracasos más grandes y espectaculares en la historia de los videojuegos”. Además del juego, Firewalk Studios, la empresa comprada por Sony también cerró.

Aún con su cierre inesperado, el juego recibió un episodio dedicado en la serie antológica de Prime Video llamada Secret Level. El tráiler daba pistas a nuevos personajes y más contenido del juego en futuras actualizaciones, pero eso evidentemente no sucederá. 

Sweet Baby Inc. y el movimiento “anti woke

Otra de las críticas que recibió el caso de Concord tiene que ver con sus diseños de personaje, que varios jugadores de la comunidad gamer como figuras públicas del medio calificaron como “woke”, es decir, diseños hechos con una agenda abiertamente progresista en mente, que politiza y mercadea un espacio hacia un público que, según los críticos, no es representativo de las personas que sí disfrutan y consumen videojuegos como hobby.

Personalidades como Mark “Grummz” Kern, un exdesarrollador del juego masivo multijugador World of Warcraft, afirmó que los diseños eran “horribles” y que correspondían a una “audiencia que ciertamente no existe”. 

“Es un mito que la gente quiere estos diseños 'inclusivos' para poder jugar estos videojuegos. Aunque la jugabilidad de Concord es buena, los personajes hicieron que nadie quisiera jugarlo”, escribió Grummz en X.

Este fue uno de muchos ejemplos en la movida en contra de medidas de diversidad, equidad e inclusión (abreviado como DEI) en videojuegos. Además del mencionado Grummz, varios jugadores y aficionados descubrieron la existencia de Sweet Baby Inc, una empresa consultora de prácticas de DEI, la cual había trabajado en diversos juegos, entre ellos Assassin's Creed: Shadows, el próximo juego de Ubisoft de su saga iniciada en 2007.

Assassin's Creed es una saga de videojuegos de acción y aventura que sigue la lucha entre dos facciones: los Asesinos, que luchan por la libertad, y los Templarios, que buscan el control como sociedad secreta a lo largo de la historia. Los jugadores reviven los recuerdos de sus ancestros a través de una máquina del tiempo y viaja a diferentes momentos históricos, donde aparecen figuras de la época (por ejemplo, Da Vinci y la familia de los Medici son personajes prominentes en el segundo juego, que se ambienta en Florencia, Italia). 

Su próxima entrega está ambientada en Japón del siglo XVI. La controversia de este juego saltó al saber que el jugador tomará el rol de Yasuke, un samurai africano inspirado en un personaje histórico del mismo nombre. 

La elección del protagonista despertó una disputa entre los fans. Algunas figuras de influencia en la comunidad gamer protestaron en contra de hacer un juego en el Japón feudal y utilizar a un personaje de África. Sin embargo, la mayor tensión se generó en el espacio político e historiográfico japonés, ya que la legitimidad de Yasuke como un samurai es cuestionada en el espacio académico. 

De acuerdo con That Park Place, el político y legislador japonés Satoshi Hamada expresó junto a otros críticos en X su intención de llevar ante el parlamento japonés el caso del videojuego de Ubisoft por “alterar la historia y arquitectura japonesa”.

Hamada citó una publicación que destacó varios problemas en el juego, como la representación incorrecta de las estaciones, edificaciones y costumbres japonesas, que lo llevó a cuestionar si realmente se consultó a expertos en la materia. Además, mencionó errores como la inclusión accidental de subtítulos en chino en un video conceptual y el uso no autorizado de la bandera del grupo de recreación histórica “Sekigahara Teppo Corps” en materiales promocionales.

La controversia llevó a la creación de una petición en línea que solicita a Ubisoft cancelar el lanzamiento de Assassin's Creed Shadows y “mostrar un mayor respeto por la historia y cultura japonesa”. La petición logró reunir más de 81,000 firmas. A su vez, hubo peticiones en contra de la cancelación del juego, pero cerraron con menos de 1000 firmas respectivamente.

Ubisoft terminó pidiendo disculpas a los usuarios y cultura de Japón. Finalmente, concluyó en posponer el lanzamiento a febrero de 2025. 

Foto: Ubisoft

Foto: Ubisoft