La empresa Mine, fundada por Gal Ringel, Gal Golan y Kobi Nissan, dice que utilizó inteligencia artificial (IA) para mostrar a los usuarios dónde se almacena su información, como cuando una zapatería en línea guarda su información después de comprar zapatillas tres años atrás.
Ringel señaló que la tecnología de Mine ha sido utilizada por un millón de personas en el mundo, con más de 10 millones de solicitudes de "derecho a ser olvidado" enviadas utilizando la plataforma la firma.
Mine fue lanzada luego de que la Regulación General de Protección de Datos de la Unión Europea, una referencia internacional, estableció derechos clave para los usuarios, incluyendo el borrado de datos personales compartidos con un sitio por un propósito específico.
La tecnología de IA de la firma escanea las líneas de asunto de los correos electrónicos de los usuarios y señala dónde se almacenan los datos.
Los individuos pueden entonces decidir cuál información quieren borrar y usar la plantilla de correo electrónico de Mine para ejecutar su derecho a ser olvidado.
Significa que pueden borrar su huella digital "con un clic", señaló Ringel.
"No le estamos diciendo a la gente que no use Facebook o Google. Les decimos: adelante, disfruten, usen lo que quieran", declaró.
"Pero mientras disfruta de la internet, le mostraremos quién sabe sobre usted, qué saben de usted (...) cuál es el riesgo" y cómo eliminarlo, agregó.
- Desafío -
El año pasado, piratas cibernéticos irrumpieron en la base de datos de Atraf, un sitio web israelí de citas LGBTQ y usaron la información personal para extorsionar.
Un año antes, la empresa de seguros Shirbit fue blanco de piratas informáticos que robaron gran cantidad de datos.
Pese a esos casos y otros menores, Naama Matarasso Karpel de la organización Privacy Israel, comentó que el público se mantiene indiferente ante el fenómeno.
Criticó la legislación israelí sobre privacidad como inadecuada para enfrentar los desafíos cibernéticos actuales.
"La privacidad es un poco como la salud o el aire, no sentimos que nos hace falta hasta que vemos cómo nos falta", indicó.
Sin embargo, dijo, muchas empresas se percatan de que mejores prácticas de privacidad son buenas para sus negocios.
Nadie quiere ser pillado con la guardia abajo", señaló Matarasso Karpel.
Las empresas comienzan a ver a la privacidad "como un valor que deben mantener para establecer la confianza de los clientes".
Ringel, de Mine, dijo que algunas empresas han contactado a su firma para ayudarles con el proceso "desafiante y engorroso" de localizar y suprimir información, acorde con el derecho a ser olvidado.
"Ayudamos a las empresas a automatizar el proceso", señaló.
Pero el abogado Omer Tene, cofundador del Instituto de Política Tecnológica de Israel, advirtió que borrar solicitudes individuales específicas es "un ejercicio técnico complejo".
Algunas empresas y organizaciones no pueden eliminar legalmente información como cadenas de bloques o registros de interacciones requeridas para fines tributarios.
Incluso información que no puede ser borrada suele ser conservada con distintos grados de identificación, explicó Tene.
"Todos estos matices dificultan el cumplimiento de la promesa, tanto por parte del consumidor como de la empresa, de permitir el borrado pulsando un botón", señaló Tene.
AFP