A más juegos en grupo siendo crías, mayor éxito reproductivo de mayores: esta es la conclusión a la que ha llegado un estudio de los delfines mulares llevado a cabo durante años en la prístina bahía Shark, en la costa índica de Australia.

El estudio, liderado por investigadores de las universidades de Bristol y de Australia Occidental, y recogido este lunes en la revista Proceedings de la Academia Nacional de Ciencias de Estados Unidos, concluye que el juego social de los jóvenes delfines mulares macho predice su éxito reproductivo cuando son adultos.

Parte de la clave está en que, al jugar, según han observado los autores, los delfines macho juveniles tratan de imitar los comportamientos reproductivos de los adultos de su mismo género, lo que viene a darles una gran ventaja práctica cuando llega el momento en sí de aparearse.

Además de en la observación del comportamiento de los delfines mulares en la bahía Shark, un área marina Patrimonio de la Humanidad por la Unesco por sus valores naturales, los investigadores usaron datos genéticos de los ejemplares estudiados.

Ensayo del apareamiento

"Descubrimos que el juego juvenil implica versiones inmaduras de comportamientos reproductivos adultos que son cruciales para que los machos accedan a las hembras en celo y se apareen con ellas", señala una de las autoras, Katy Holmes, investigadora de la universidad de Australia Occidental en un comunicado.

De este modo, el tiempo que los delfines mulares macho pasan jugando siendo juveniles sirve para predecir cuántas crías engendrarán cuando sean adultos.

Los científicos han visto también cómo los delfines macho juveniles empiezan a forjar una serie de alianzas a través del juego en común que acaban consolidando cuando son adultos para ayudarse mutuamente a acceder a las hembras.

De este modo, cuando son mayores, las parejas o tríos de machos aliados coordinan su comportamiento para cortejar a hembras individualmente, no competir entre ellos y tener más éxito.

Los delfines mulares trabajan en esas alianzas desde que juegan, siendo crías.

"El comportamiento lúdico está muy extendido en humanos y otros animales, pero las razones por las que los animales juegan juntos han sido durante mucho tiempo un misterio. Este estudio apoya la idea de que los animales en libertad juegan en grupo para ensayar comportamientos que serán importantes para tener éxito de adultos", subraya otra de la autoras, Stephanie King, bióloga de la universidad de Bristol.

Los mulares son los más comunes entre las 30 especies de delfines existentes, se caracterizan por su hocico con forma de botella, miden de 2 a 4 metros y pueden llegar a pesar más de 600 kilos.

EFE