Daniel Nyqvist, quien confesó la autoría poco después de su detención, en junio, es juzgado por el asesinato en octubre de 2004 de una mujer de 56 años, y un niño de 8, a los que acuchilló en el centro de la pacífica ciudad de Linköping, donde tuvo lugar el juicio.
El inculpado, que "cometió estos actos bajo influencia de un trastorno psicológico grave", fue condenado a ser internado en un hospital psiquiátrico.
El crimen nunca había sido resuelto por los investigadores a pesar de un ADN detectado, el descubrimiento del arma homicida y una gorra manchada de sangre, así como varios indicios sobre el sospechoso, descrito como un hombre joven y de cabello rubio.
El expediente de la investigación, con decenas de miles de páginas se había convertido en el segundo más amplio de Suecia, tras el del asesinato del primer ministro Olof Palme.
Su resolución fue gracias a un nuevo método de investigación, puesto en práctica desde que Suecia permitió a los investigadores, a partir de enero de 2019, proceder legalmente a la aproximación por el ADN familiar. Esto comprende a los sitios online que utilizan el ADN --algo muy popular desde que se volvió asequible económicamente--, un método de investigación importado desde Estados Unidos.
AFP