El acuerdo está valorado en unos 798.000 dólares y al menos otros tres países están en conversaciones con Corea del Sur para comprar estas pulseras, según las autoridades sanitarias del país.
Desde finales de abril, unas cincuenta personas ya han sido obligadas a llevar las pulseras en Corea del Sur por haber violado las normas de cuarentena con el objetivo de poder localizarlas si reinciden.
Debido a la polémica sobre la privacidad, los infractores en Corea del Sur tienen la posibilidad de elegir entre llevar las pulseras o quedar aislados en instalaciones designadas por el Gobierno.
El modelo surcoreano contra la expansión del coronavirus incluye, entre otras medidas, controles a conductores dentro de su propio vehículo y equipos avanzados de diagnóstico.
Con información de EFE