El 31 de diciembre de 2022, la gobernadora de Nueva York, Kathy Hochul, aprobó un proyecto de ley que convirtió al estado en el sexto de todo Estados Unidos en permitir el compostaje natural.
También conocido como reducción orgánica natural, el proceso convierte el cuerpo en tierra que los familiares pueden usarla para cultivar plantas, indicó el Insider. Para entender cómo funciona y por qué el proceso es más ecológico al de un entierro convencional, el medio de comunicación conversó con Recompose, un servicio orgánico natural que tiene sede en Washington.
Primero, el cuerpo debe ser procesado por una instalación de reducción orgánica certificada. Así lo realizan en Recompose, según su sitio web.
El objetivo del proceso es fomentar la descomposición efectiva del cuerpo. Por eso es importante que no se agregue nada inorgánico a la cámara. Esto implica que no haya embalsamamiento involucrado, ya que el cuerpo se envuelve en material de algodón orgánico.
Además, los seres queridos de la persona fallecida pueden colocar flores, así como también otros materiales orgánicos con el cuerpo antes de que sea transferido al área de compostaje.
El compostaje tiene lugar en unas cámaras hexagonales, de estilo futurista. El cuerpo se coloca sobre una cama de material orgánico y se cubre con astillas de madera, alfalfa y paja, y permanece en la cámara por 30 días. Durante ese período, las bacterias en la cámara descomponen el cuerpo y a otros materiales orgánicos.
También se bombea aire a la cámara de temperatura y humedad, que son controladas. El recipiente gira para crear el ambiente perfecto para que el cuerpo se degrade.
Al final del proceso, todo lo que queda es tierra. Se extraen todos los implantes médicos inorgánicos que la persona puede haber tenido durante su vida. Por ejemplo, pueden quedar algunos fragmentos de hueso, que se muelen y se devuelven al suelo.
Luego se prueba la seguridad del suelo y se deja secar. En un plazo de seis a ocho semanas, el cuerpo se convierte en tierra utilizable que sus seres queridos pueden recoger o depositar en un bosque cercano.
El proceso, en Washington, cuesta U$S 7.000, según Recompose y consignó Insider. En Estados Unidos, ese valor es comparable con el precio de un entierro tradicional, que cuesta, en promedio, U$S 7.848 por un funeral y U$S 6.970 por una cremación, según la encuesta de 2021 de la Asociación Nacional de Directores de Funerarias.
¿Es más ecológico?
Un representante de Recompose, que fue encargado de medir la huella de carbono, aseguró que, en su mayoría, este proceso es más ecológico. Por otro lado, Troy Hottle, analista de sostenibilidad ambiental y evaluación del ciclo de vida, estimó que, según sus cálculos, el compostaje debería gastar menos gases de efecto invernadero que otros servicios funerarios más tradicionales.
“Se usan toneladas de gas natural en la cremación. Y el cuerpo mismo se quema, por lo que el carbono del cuerpo también se libera a la atmósfera”, explicó.
Según el experto, el embalsamamiento antes de la cremación también puede aumentar el costo y depende del tipo de ataúd que se use antes de la cremación. Aunque destacó que en ese escenario las cenizas no ocupan espacio.
Sin embargo, explicó que hay fases del entierro menos obvias que consumen carbono. Las lápidas se suman a la huella de carbono, porque generalmente se transportan desde muy lejos y pueden romperse durante el viaje.
La tierra que se usa para la parcela también aumenta el costo del carbono, especialmente en áreas altamente urbanizadas, dijo Hottle.
El compostaje es principalmente, pero no siempre, una solución más ecológica
Recomponer material terminado
“El compostaje, al liberar esa tierra, puede ser no solo ecológico, sino también una buena manera de evitar que la urbanización se extienda”, dijo.
Si bien el compostaje de jardín puede liberar metano, un gas de efecto invernadero que es unas tres veces más potente que el CO2, Hottle señaló que en este caso no hay riesgo de que eso suceda.
“Estás escuchando sobre personas que hacen compost en el jardín y no hacen un gran trabajo, y se vuelve apestoso”, dijo. “Una situación anaeróbica generaría metano, que es donde se produce una especie de mal olor”, complenetó.
En Recompose, el cuerpo gira periódicamente y la cámara se airea para evitar que las bacterias queden atrapadas en un ambiente sin aire. Eso es lo que impide la generación de metano.
Aún así, Hottle sostuvo que el compostaje podría no ser siempre la opción más ecológica, dependiendo de dónde se encuentre.
Un entierro en tierra verde, por ejemplo, en el que el cuerpo simplemente se deposita en la tierra sin una lápida, puede ser una opción mucho mejor, especialmente si no hay competencia por las tierras de cultivo o las casas.
“Si alguien como yo vive en Carolina del Norte y quiere el entierro más ecológico posible, y yo digo: ‘envíe mi cuerpo a Seattle para que pueda ser compostado en Recompose’, esa no sería una buena opción”, concluyó.
Acerca de los comentarios
Hemos reformulado nuestra manera de mostrar comentarios, agregando tecnología de forma de que cada lector pueda decidir qué comentarios se le mostrarán en base a la valoración que tengan estos por parte de la comunidad. AMPLIAREsto es para poder mejorar el intercambio entre los usuarios y que sea un lugar que respete las normas de convivencia.
A su vez, habilitamos la casilla [email protected], para que los lectores puedan reportar comentarios que consideren fuera de lugar y que rompan las normas de convivencia.
Si querés leerlo hacé clic aquí[+]