Por The New York Times | Elaine Glusac

Previo a una Conferencia sobre Diversidad Biológica de la ONU en Montreal, el Consejo Mundial de Viajes y Turismo (WTTC, por su sigla en inglés), una organización sin fines de lucro de la industria turística, emitió un informe sobre “el ecoturismo”, un nuevo término que describe los viajes sustentables que protegen la naturaleza.

Julia Simpson, presidenta y directora ejecutiva de WTTC, dijo que el informe era “un gran homenaje a la naturaleza”.

Resulta alarmante que 1 de cada 4 especies en el mundo se encuentre en peligro de extinción (según la evaluación de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza) y que la abundancia de especies, es decir, el número de individuos de cada especie en un lugar concreto, haya descendido un 68 por ciento desde 1970, según el Fondo Mundial para la Naturaleza.

A fin de combatir estos descensos, el informe, respaldado por la Secretaría de la Conferencia sobre Diversidad Biológica de las Naciones Unidas y la Comisión Mundial de Áreas Protegidas, ofrece recomendaciones que incluyen concientizar a los viajeros sobre la importancia de la biodiversidad, auditar a las empresas de viajes y a sus proveedores en función de su impacto en la naturaleza, colaborar con las comunidades locales como guardianes de la naturaleza e invertir en la protección de especies y la reconstrucción de hábitats.

Aunque el WTTC ya publicó un plan de trabajo para que el sector turístico alcance las cero emisiones netas de carbono en 2050, Simpson califica el ecoturismo, o el turismo positivo para la naturaleza, como “una guía práctica para nuestro sector” con el fin de proteger la naturaleza y fomentar la biodiversidad a la espera de soluciones más potentes para descarbonizar los viajes, sobre todo la aviación.

Hace poco, contestó preguntas sobre el ecoturismo. A continuación, reproducimos extractos de la entrevista, editados con fines de síntesis y claridad.

P: ¿Cuál es el objetivo del ecoturismo?

R: A medida que vemos los devastadores efectos del cambio climático en nuestro mundo, con terribles incendios, inundaciones y tornados, somos cada vez más conscientes de lo que podemos hacer para reducir su impacto. En el 80 por ciento de los viajes, el viajero se adentra en algún tipo de naturaleza. Puede ser una playa, manglares, esquí o alpinismo. Antes hablábamos de dejar una huella más ligera. Pero ahora creo que la gente en realidad quiere hacer ecoturismo, que implica dejar una huella positiva, como recoger en las playas de Bali los plásticos que llegan allí desde otras partes del mundo.

Para el sector de viajes y turismo en general, si las amenazas a la naturaleza se gestionan mal, pueden contribuir a los cinco motores reconocidos de la pérdida de biodiversidad, desde el cambio de las pautas de uso del suelo hasta la explotación directa de los recursos, el cambio climático, la contaminación y la introducción de especies invasoras no endémicas.

El lado bueno del ecoturismo es que hace algo para mejorar un ecosistema, en lugar de solo ser una fuerza benefactora.

P: El informe recomienda que la gente reconecte con la naturaleza. ¿De qué manera?

R: Algunos hoteles en los trópicos están conectando a los huéspedes con la naturaleza en su entorno; por ejemplo, muchas veces la comida proviene de la localidad.

El ecoturismo o el turismo positivo para la naturaleza también consiste en conectar a las personas con las comunidades que pueden salvaguardar la naturaleza. En Colombia, por ejemplo, tenían un grave problema con el narcotráfico y trataron de convertir su economía en un modelo pacífico basado en el turismo. Antiguos guerrilleros de las FARC se convirtieron en guías. Y en Sudáfrica, donde la caza furtiva de rinocerontes ha sido un problema realmente grave, muchas organizaciones, incluidos organismos gubernamentales, reservas privadas y albergues de safari, han incentivado a la gente para que las comunidades locales puedan ganar más protegiendo a sus rinocerontes. Esto también está ocurriendo en Ruanda, donde el gobierno está trabajando con las comunidades locales para recuperar tierras que habían sido convertidas para la agricultura y reconstruir parte de los bosques en los que viven los gorilas.

P: ¿Qué significa invertir en la naturaleza, como recomienda el informe?

R: Ahora hay muchas inversiones ecológicas en las que se plantan manglares y se restauran arrecifes destruidos por el desarrollo. No se trata solo de proteger, sino también de reconstruir. Acabo de estar en un centro turístico de Bali que está utilizando impresoras 3D para imprimir coral y volver a colocarlo en lugares para empezar a reconstruir el arrecife y proteger la población de peces.

P: El informe recomienda apoyar cadenas de valor sustentables. ¿Qué es eso?

R: Si eres un hotel, tienes que ver de dónde proviene tu energía y cómo comprar energía producida de un modo más sustentable. Otra preocupación: ¿Dónde compras los alimentos? ¿Son importados?

Un hotel no existe aislado. Se abastece de mucha gente y cuando se abastece de suministros, los vehículos que utiliza deben ser ecológicos. El objetivo es intentar extender esa huella de sustentabilidad por toda su cadena de suministro, desde el transporte hasta la comida, la energía y el agua.

P: ¿Cómo puede un viajero ser respetuoso con la naturaleza?

R: La solución necesita provenir de todos los niveles. El gobierno ha de encabezarla. La industria tiene que poner el ejemplo. Y, claro está, todos nosotros como individuos, cuando viajamos, debemos ser conscientes, hacer preguntas y cuestionar las normas.

En los hoteles, no hace falta que te cambien las sábanas o las toallas todos los días. Si los hoteles tienen plástico, pregunta por qué. Si un hotel tiene botellitas de plástico de champú, envía un correo electrónico al hotelero y di: “Saben, podrían hacerlo mejor”. Suele pasar que en los servicios de bufé se desperdicia mucha comida. Entonces, tiene que ver con estar atento a ese tipo de cosas y, en general, ser un viajero consciente. Julia Simpson, presidenta y directora ejecutiva del Consejo Mundial de Viajes y Turismo. (Consejo Mundial de Viajes y Turismo vía The New York Times).