Un trabajo de maestría de la investigadora Ivana Silva busca descifrar el potencial de los peces nativos para controlar al mejillón dorado asiático y mitigar alguno de sus impactos ecológicos negativos en el bajo Río Uruguay (en Las Cañas, departamento de Río Negro).
Silva es investigadora del Polo de Ecología Fluvial, departamento del Agua, CENUR Litoral Norte (sede Paysandú) y del departamento de Ecología y Biología Evolutiva del Instituto de Investigaciones Biológicas Clemente Estable, y trabajó en este proyecto junto a su tutor en este trabajo, Iván González, del CENUR Litoral.
"El mejillón dorado vino de Asia en la década del 90 y se introdujo en el Río Uruguay en el año 2001. Poco se sabía hasta el momento de los impactos que tenía sobre el ecosistema, más bien se sabe mucho de los impactos que tiene a nivel económico, ya que el mejillón se asienta en las centrales hidroeléctricas, obstruyendo cañerías y provocando el reemplazo de todas las estructuras afectadas, lo cual genera importantes costos para UTE y OSE, por ejemplo", explicó Silva a Montevideo Portal.
La investigadora señaló que "como se sabía que los peces podrían consumir ese tipo de mejillón" es que se analizó "cuál era el poder de los peces para moderar las poblaciones de este bivalvo".
Silva contó que hace varios años trabajan en "el análisis de contenido estomacal". "Se hacen colectas de peces con redes nórdicas, que son de unos 30 metros de malla y con paños de distinto tamaño. Se colocan en el río durante 12 horas y de ahí se capturan estos organismos. Se utilizan esas redes para obtener peces de todas las tallas y no hacer un gran daño al ecosistema", comentó.
Una vez capturados, lo que se hace es el análisis de lo que tienen en el estómago para ver qué comieron. "Se abre el estómago de los peces para ver qué tanto mejillón comen y cuál es la contribución de los mismos a la reducción de sus poblaciones", señaló.
Silva explicó que en su tesis se pudo determinar que "28 de 80 especies colectadas en total consumen mejillón actualmente" y 10 de esas especies lo consumen de forma frecuente y abundante".
"Usamos un criterio específico que era ver cuáles consumían a este invasor de forma importante. 10 de ellas incorporaron este recurso, pudiendo potencialmente generar un efecto importante sobre las poblaciones", añadió.
Además, comentó que otro objetivo era "saber si los peces nativos tenían efecto sobre las poblaciones de mejillones", algo que se confirmó durante la investigación. "(Los peces nativos) son capaces de reducir las poblaciones de forma importante, tanto en densidad, biomasa como en tamaño", dijo Silva.
Otro objetivo era saber si esos peces, a través de la depredación "tenían importancia sobre otros organismos nativos", ya que se había sugerido que "este mejillón podría generar un desplazamiento de otros invertebrados nativos del río". "Encontramos que los peces tienen un efecto indirecto sobre otros organismos nativos del río, contribuyendo a la persistencia de algunos grupos nativos. A través de la depredación sobre el mejillón esos otros organismos se recuperan en abundancia", comentó la investigadora.
La investigación se publicó en dos artículos recientes: el primero en enero 2020, en la revista Journal of Applied Ecology (revista de Ecología Aplicada de la Sociedad Ecológica Británica) y otro reciente en octubre de 2020 en la revista Hydrobiologia.
"Los resultados eran los que esperábamos con respecto a los objetivos que nos planteamos, pero poco se sabía sobre esto", señala Silva sobre lo conocido hasta el momento sobre el mejillón dorado.
Además, la investigadora explicó a Montevideo Portal que había hipótesis, pero se desconocía cuáles eran los impactos de los peces nativos en esta especie invasora.
"La importancia del estudio es poder ver que los peces tienen ese efecto y con el trabajo se enfatiza el proceso de conservación y preservación de las especies nativas de peces que implican la moderación del mejillón", comentó Silva.
"Hay otros estudios a lo largo del tiempo que tratan sobre las medidas de mitigación de los efectos económicos, pero en la parte ecosistémica y las medidas de mitigación en esa área no se habían realizado investigaciones en el país. No había evidencia científica, sí mucha cosa sugerida, pero nada en concreto", añadió.
El proyecto fue financiado por la Agencia Nacional de Investigación e Innovación (proyecto ANII-FCE-2016-2-155780), la Comisión Académica de Posgrado de la Universidad de la República (financiación de Proyecto de maestría) y contó con apoyo del Programa de Desarrollo de las Ciencias Básicas (PEDEClBA), en donde se enmarcó este posgrado.
Ivana Silva e Iván González trabajaron en este proyecto junto con un equipo de investigadores de la UdelaR y el Museo Nacional de Historia Natural.
Montevideo Portal