Cuando se menciona Ciberbullying o ciberacoso, generalmente se asocia el tema con niños o adolescentes. Sin embargo, se desestima que los adultos también pueden ser víctimas del acoso cibernético. El ciberacoso puede sucederle a cualquiera, en cualquier momento y a cualquier edad.
"Se puede llegar a pensar que ver a los adultos desde el lugar de víctimas de Ciberbullying es una exageración, pero solo hace falta mirar los comentarios en las publicaciones de las redes sociales de celebridades, atletas o incluso políticos. Si bien es cierto que son figuras públicas, por lo que están más expuestas, es importante detenerse a analizar cuándo la crítica cruza la línea y se convierte en ciberacoso. El Ciberbullying no se limita a las figuras públicas, cualquiera de nosotros puede convertirse en un objetivo", aclara Camilo Gutiérrez, Jefe del Laboratorio de Investigación de ESET Latinoamérica.
El Centro de Investigación Pew en su estudio sobre Ciberbullying revela que cuatro de cada diez adultos en los EE. UU. experimentó personalmente el acoso en línea, y una cuarta parte de los encuestados encuentra su experiencia molesta o muy molesta. Uno de los usuarios encuestados, de 59 años, mencionó: "Los ciberbullies anónimos son implacables. Encuentran una debilidad y la martillan una y otra vez".
El ciberacoso refiere a "la publicación digital de mensajes mezquinos sobre una persona, que a menudo se realiza de forma anónima". Se lleva a cabo principalmente en las redes sociales, así como en servicios de mensajería, secciones de comentarios, foros o incluso en plataformas de juegos. Se pueden enfocar en las creencias políticas, religiosas o de otro tipo, así como pueden apuntar a la apariencia física, carácter, género, origen étnico, orientación sexual o cualquier aspecto que pueda presentarse como un blanco fácil.
Es importante saber que la mayoría de las plataformas de redes sociales tienen herramientas para lidiar con cualquier tipo de acoso en línea. En Facebook se pueden reportar comentarios, publicaciones y perfiles ofensivos; el último también se puede bloquear. Instagram alienta a los usuarios a informar cualquier caso de acoso y hostigamiento y acerca recursos para ayudar a quienes lo han experimentado. Twitter, por su parte, también ofrece consejos sobre cómo lidiar con el abuso en línea en su plataforma.
En cuanto a plataformas de juego en línea, la mayoría incluyen algún tipo de aclaración contra el acoso en línea. Por lo general, comprenden una combinación de informes de jugadores y detección automática de comportamiento abusivo, lo que puede derivar en prohibiciones temporales o permanentes para los infractores reincidentes.
"El acoso cibernético nunca es culpa de la víctima: nadie debe ser tratado con dureza y atacado, sin importar quiénes sean, de dónde vienen o a quién aman; en ninguna circunstancia. Si es víctima debe buscar ayuda, tanto de amigos o familiares, como funcionarios de recursos humanos o incluso profesionales de la salud. También es importante mantener evidencia del cibeacoso, para que pueda mostrar evidencia de lo que sucedió si decide denunciarlo. Guarde copias de los mensajes directos, publicaciones de blog, publicaciones en redes sociales, correos electrónicos, fotos o cualquier otra plataforma que se haya utilizado", aconseja Gutiérrez.