En su incansable búsqueda de innovación, la moda está a punto de dar un salto —o más bien, un rugido— de 70 millones de años. Un proyecto audaz pretende devolver a la vida uno de los materiales más inesperados de la historia: el cuero de Tyrannosaurus rex.

La iniciativa está liderada por una colaboración formada entre The Organoid Company, Lab-Grown Leather Ltd y la agencia creativa VML. ¿El objetivo? Producir, en un laboratorio, el primer cuero del mundo creado a partir del ADN de un dinosaurio. La propuesta parece de ciencia ficción, pero ya se encuentra en una fase avanzada de desarrollo en un laboratorio en Newcastle, Reino Unido.

El punto de partida del proyecto es un fragmento de colágeno extraído de un fósil de T. rex encontrado en Montana, EE.UU., en 1988, uno de los ejemplares mejor conservados jamás descubiertos, que incluso contiene proteínas sanguíneas. A partir de este fragmento, los científicos están reconstruyendo la secuencia completa de la proteína, que servirá de base para la producción de un nuevo tipo de cuero en células cultivadas.

"Al reconstruir y optimizar secuencias de proteínas antiguas, podemos diseñar cuero de T. Rex, un biomaterial inspirado en la biología prehistórica", explica Thomas Mitchell, director ejecutivo de The Organoid Company, en declaraciones al periódico británico Daily Mail.

 “La ingeniería genómica y de tejidos abre las puertas a materiales nunca imaginados, totalmente trazables, duraderos y libres de crueldad animal”, expresa.

Las primeras aplicaciones estarán centradas en la moda, con accesorios exclusivos, como bolsos y chaquetas. La expectativa es que el primer producto de lujo elaborado con cuero de T. rex esté en el mercado a finales de 2025. Después de eso, el material podría llegar a otras áreas, como el sector automotriz.

Además del impacto estético y tecnológico, el proyecto tiene un gran atractivo ambiental. La producción convencional de cuero está asociada a la deforestación y al uso de productos químicos contaminantes, como el cromo. El cuero de dinosaurio, cultivado en un laboratorio, promete ser biodegradable, sostenible y ético.

Bas Korsten, Director Creativo Global de VML, resume la esencia del proyecto: “Aprovechamos la biología del pasado para crear los materiales de lujo del futuro. Es la intersección perfecta entre creatividad y biotecnología”.

Por extraño que parezca, esta no es la primera incursión de la ciencia en la recreación de productos prehistóricos: en 2023, los investigadores cultivaron carne de mamut en un laboratorio, aunque dudaron en probar el manjar jurásico por temor a las consecuencias inmunológicas, recuerda el citado periódico.