Un equipo de científicos chinos ha creado un material cerámico que combina una gran resistencia mecánica y un alto aislamiento térmico, y que podría ser adecuado para los aviones supersónicos de nueva generación.
El material, compuesto por varios elementos de boro, tiene una estructura multicapa que le permite soportar temperaturas de hasta 2.000 grados centígrados sin perder sus propiedades.
Además, su porosidad reduce su densidad y su conductividad térmica, lo que lo hace más ligero y eficiente energéticamente.
Los expertos, liderados por Chu Yanhui, del Instituto de Ciencia y Tecnología de Materiales de la Universidad de Tecnología del Sur de China, explicaron en un estudio publicado en la revista científica 'Advances in Materials' que el material podría usarse para revestir las partes más expuestas al calor de los aviones supersónicos, como el morro, las alas o los motores.
Estos aviones, que pueden volar a velocidades superiores a la del sonido, requieren de materiales que puedan resistir las altas temperaturas y las fuertes presiones que se generan durante el vuelo, sin comprometer su rendimiento ni su seguridad.
Los investigadores apuntan a este material como un candidato prometedor para su aplicación en los campos de la aeronáutica, la energía y la industria química.
Recientemente, otro equipo chino presentó un proyecto teórico de un motor aéreo que podría permitir a los aviones volar desde el suelo hasta la estratosfera y alcanzar 16 veces la velocidad del sonido, si bien explicaron que el avance todavía se ciñe al campo teórico.
Tanto los proyectos militares como los civiles de aviones supersónicos necesitan nuevos avances en la tecnología de propulsión para lograr una mayor carga útil y alcance a menores costes.
EFE