Investigadores alemanes, junto a colegas franceses, identificaron una especie de avispa desconocida hasta ahora, descubierta conservada en un trozo de ámbar de 100 millones de años de antigüedad.

“Es una pieza del rompecabezas largamente buscada que nos ayuda a comprender la filogenia de este grupo de avispas, hoy extendido por casi todo el mundo”, explicó Volker Lohrmann, del Museo de Ultramar de Bremen, quien describió la avispa en la revista científica Insects junto con colegas franceses.

“Sus parientes actuales se encuentran en todo el mundo, en todos los continentes salvo en la Antártida. También tenemos las llamadas avispas planas, algunas de las cuales se utilizan incluso como insectos beneficiosos para el control biológico de plagas”, agregó Lohrmann.

Un coleccionista privado de Baja Sajonia, en el norte de Alemania, descubrió el trozo de ámbar, datado en la era Cretácica en el norte de Myanmar y lo puso a disposición de los investigadores.

“Es relativamente complicado analizar un trozo pequeño de ámbar porque se necesitan microscopios de alta resolución”, explicó Lohrmann, quien detalló que, como el ámbar suele ser transparente, los fósiles pueden examinarse con un microscopio óptico desde todos los ángulos.

“Para saber de qué tipo de avispa se trataba, comparamos el fósil con la literatura científica. Tenemos que averiguarlo: ¿es realmente un insecto nuevo o tal vez lo conocemos desde hace años?”, añadió.

Según los científicos, descubrieron que se trata de una especie de avispa de un género hasta ahora desconocido. El fósil de la especie Hukawngepyris setosus es casi dos veces más antiguo que los representantes más antiguos de las avispas planas conocidas hasta la fecha.

Los investigadores desconocen el área en la que estaba extendida la avispa por aquel entonces o cuándo y por qué se extinguió. “No podemos decir nada al respecto porque se trata de un hallazgo aislado”, afirmó Lohrmann. El fósil ayuda a hacernos una idea de cómo era el mundo hace unos 100 millones de años, indicó.

“Para la ciencia, el ámbar es una ventana única al pasado”, subrayó.

DPA