El organismo de control de Internet de China ha elaborado un borrador de ley con el que regular los servicios de redes sociales y las plataformas de video para que revisen los comentarios escritos por los usuarios antes de que se publiquen, informa hoy el diario hongkonés South China Morning Post.

La nueva normativa exige que los administradores de las plataformas empleen un grupo de moderadores de contenido que "coincida con la escala de su servicio" y que mejoren la calidad profesional del personal responsable de revisar el contenido, según un documento publicado el viernes por la Administración del Ciberespacio de China (CAC, por sus siglas en inglés).

Las reglas propuestas también especifican el castigo asociado con las infracciones: los operadores que no cumplan con la regulación enfrentan advertencias, multas y la suspensión de sus funciones de comentarios o incluso la totalidad del servicio.

Esta regulación endurecería las reglas existentes, implementadas por el Gobierno en 2017, que obligan a las empresas a revisar los comentarios de los usuarios en la sección de las noticias y estrechan el control sobre los medios con la imposición de editores jefes y redacciones aprobadas por las autoridades comunistas en todas las páginas web de información del país.

De acuerdo con las reglas existentes, el borrador estipula que los usuarios de las redes sociales deben registrarse con sus identidades reales antes de dejar comentarios.

También dice que a los usuarios que violen las reglas se les puede advertir, prohibir comentar, pedir que eliminen sus comentarios y suspender o desactivar su cuenta, en el afán de las autoridades del gigante asiático de controlar la información que le llega a sus ciudadanos.

Muchos internautas en China han reaccionado negativamente al nuevo borrador, particularmente en Weibo —el Twitter chino—, donde un usuario defendía que "el registro del nombre real es suficiente y no es necesario restringir demasiado [la libertad de] expresión".

China es el país con más internautas del mundo (alrededor de 700 millones) pero a la vez uno de los que ejercen mayor control en los contenidos de la web, como muestra el hecho de que populares webs como Google, Facebook, Twitter o YouTube están bloqueadas en el país desde hace años.

Basado en EFE