Caracolero – Rostrhamus sociabilis
Otros nombres: caracolero común, elanio caracolero, gavilán caracolero, milano caracolero.
Identificación: ave rapaz de 115 cm de envergadura alar. El macho tiene plumaje negruzco con la base de la cola blanca. El pico tiene forma de gancho terminado en punta fina. Presenta cera y patas rojizas. La hembra tiene plumaje pardo con tonos acanelados por debajo y cejas blancas.
En vuelo es fácil de identificar: base de la cola blanca seguida por banda negra y puntas blancas. Las alas son anchas y largas.
Distribución: Centroamérica, Sudamérica y en algunas zonas de México y Estados Unidos.
Hábitat: bañados, esteros con vegetación acuática y emergente, lagunas con juncos.
Comportamiento: ave migratoria, permanece en nuestro territorio durante la primavera y el verano, aunque algunos individuos se quedan todo el año en nuestro país. Se observan bandadas realizando vuelos a gran altura cuando están llegando.
Se alimentan de caracoles dulceacuícolas del género Pomacea. Habitualmente posan en perchas expuestas esperando que los caracoles suban a la superficie y allí realizan la captura con las patas; en vuelo lo pasan al pico y luego comen posados en una percha.
Reproducción: nidifican en colonias durante la primavera y verano, ubicando el nido en juncales u otras comunidades vegetales adaptadas al agua.
Son aves muy territoriales, presentan una vocalización grave (similar a la de un cordero) cuando un intruso se acerca al nido. La puesta es de 3 huevos blancos con manchas castañas y grises. Los pichones tienen plumón ocráceo y los juveniles pueden confundirse con los del gavilán mixto, para asegurarnos de la correcta identificación es importante observar el pico.
Situación poblacional: “Preocupación menor” (LC-UICN) en nuestro territorio y a nivel global.
Curiosidades: esta especie al igual que el carao (Aramus guarauna), consume caracoles del género Pomacea, pero la forma de consumirlos es diferente. El caracolero lo extrae del caparazón con su pico ganchudo, mientras que el carao lo perfora para comer el cuerpo blando. Si caminamos por un humedal y encontramos caparazones intactos y amontonados podemos afirmar que fueron presas de la rapaz.
Dónde lo puedo ver: Meseta de Artigas, sendero junto al río Daymán, PN Esteros de Farrapos, entre otros.
Compiladora: Verónica Arburúas – Coendu / COA Atlántida y alrededores.
Revisor: Martin Abreu - Coendu.