Tal como informáramos oportunamente, La red internacional de Institutos Pasteur reconoció recientemente al uruguayo Gregorio Iraola, con el premio Talent Award, que fue entregado a dos jóvenes científicos en el marco de la 53° reunión de directores de los distintos institutos que conforman la organización fundada en París.
La institución francesa destacó entonces que el premio entregado al científico uruguayo fue por “su talento para integrar la bioinformática en proyectos de ciencia experimental” y se mencionó el deseo de que su proyecto Latinbiota “se pueda extender a los demás centros del hemisferio sur de la red Pasteur”.
Precisamente, acerca del proyecto Latinbiota, Iraola fue entrevistado por la cadena británica BBC, en un reportaje que lo califica como “el científico uruguayo que mapea los microbios en los intestinos de los latinoamericanos (y por qué puede ser crucial para la salud)”.
El consorcio
Latinbiota, creado y dirigido por Iraola, está conformado por una red de
colaboradores en ocho países de América Latina que buscan comprender la
composición y variabilidad del microbioma humano en la región.
“La microbiota intestinal básicamente se define como el componente no humano de
nuestro organismo. Nosotros estamos compuestos por células humanas, pero
también por millones y millones de células bacterianas, virus y hongos que
coexisten en intimidad con nuestro cuerpo y permiten, gracias a sus funciones
metabólicas, que el organismo esté saludable y que se cumplan funciones
biológicas fundamentales como la digestión, la defensa ante enfermedades, el
entrenamiento del sistema inmune”·, explicó el científico uruguayo durante el reportaje.
Y si bien no hay consenso en cuanto al número de estas células microbianas en el cuerpo de una persona, si lo hay respecto que superan en número a las humanas.
“Eas células microbianas, esas bacterias, virus y hongos microscópicos se encuentran básicamente en todas nuestras superficies, en todas nuestras mucosas, pero fundamentalmente en el intestino. El intestino es el lugar donde hay mayor biomasa de microorganismos en nuestro cuerpo”, añade.
Precisamente, sobre esa población intestinal es que se concentra el trabajo de Latinbiota, “porque es aquella que ha sido más estudiada en relación a su rol en salud y enfermedad”.
“Latinbiota es un proyecto a nivel continental en Latinoamérica que yo creé en el año 2019 y actualmente dirijo. El consorcio consta con colaboradores de ocho países, Uruguay, Argentina, Chile, Bolivia, Brasil, Colombia, Ecuador y México, con perspectivas también de expandirlo en los próximos meses”. Detalló..
“Somos un grupo de más de cincuenta investigadores, y el proyecto cuenta también con el apoyo y la colaboración de dos institutos que están en Reino Unido, el Welcome Sanger Institute, uno de los centros más prestigiosos del mundo que enfoca su ciencia desde el análisis genético de distintos organismos, y el European Bioinformatics Institute (EBI)”.
Iraola destacó que su proyecto surgió de una necesidad de contra con conocimiento regional acerca de un tema sobre el que abundaba la información foránea.
“Todo o un gran porcentaje de lo que sabemos acerca del rol de la microbiota en la salud y la enfermedad viene del estudio de poblaciones del hemisferio norte y, fundamentalmente, de países de altos recursos y altamente industrializados”, dijo.
Por ello, a la hora de analizar la composición de esta biota y su relación con la salud es preciso contar con información más ajustada a la población sobre la que se trabaja.
Por ejemplo, una población que consume muchísima carne va a estar modulando su microbiota a través de la dieta de forma distinta a una con una dieta mucho más equilibrada o con menos carne roja. Los compuestos químicos en la carne los incorporamos a nuestro organismo a través de la dieta y terminan impactando en la microbiota del intestino”, graficó.
Iraola recordó que las variaciones en esa biota inciden directamente en la salud.
Pueden ser respuestas inflamatorias que en muchas ocasiones son desencadenantes de enfermedades no transmisibles; es decir, enfermedades no infecciosas como la obesidad, el cáncer, enfermedades neurodegenerativas como el alzhéimer, el párkinson, el síndrome metabólico, la diabetes. Hay una relación cada vez más evidente entre cómo responde nuestra microbiota y nuestro organismo a esos cambios en relación a estas enfermedades. Ya hay estudios que muestran la relación incluso de enfermedades tales como el cáncer y la microbiota que tenemos en el intestino. Es un nuevo jugador que apareció hace unos pocos años y se está estudiando muy en profundidad”, aseveró.
En cuanto a lo que puede aportar el conocimiento en esa área, el profesional vaticinó que “en el futuro seguramente va a haber medicamentos que van a estar basados en bacterias. Es decir, va a haber píldoras de bacterias”.