En poco más de una semana se podrá ver el despegue de la nave espacial CST-100 Starliner de Boeing desde la plataforma de lanzamiento en el Centro Espacial Kennedy en Florida (Estados Unidos). Se trata de un vuelo de prueba crucial hacia la Estación Espacial Internacional (ISS, por sus siglas en inglés), según consignó el portal DigitalTrends.
En un intento por crear algo de expectación antes del lanzamiento y para correr la voz por todas partes sobre la misión del 19 de mayo, Boeing ha compartido un video de 113 segundos de lapso de tiempo (timelapse) que muestra la nave espacial en lo que parece ser el viaje más fácil que alguna vez tendrá que hacer.
We sped up this time lapse so you can see #Starliner's rollout and stack in under 2 minutes.
— Boeing Space (@BoeingSpace) May 10, 2022
Watch from Starliner's perspective as it heads from our factory to the @ulalaunch Vertical Integration Facility.
Join us for Orbital Flight Test-2 launch on May 19. pic.twitter.com/g2cyviU4Oa
Las imágenes muestran el Starliner siendo transportado desde la Instalación de Procesamiento de Carga y Tripulación Comercial —en el Centro Espacial Kennedy— hasta la Instalación de Integración Vertical operada por United Launch Alliance (ULA), cuyo cohete Atlas V impulsará al Starliner a órbita la próxima semana.
La misión sin tripulación del jueves 19 es muy importante para Boeing, ya que le sigue a un vuelo fallido —en diciembre de 2019—, así como a un segundo problema en la misión —en agosto pasado—, donde las fallas técnicas significaron que Starliner ni siquiera pudo salir de la plataforma de lanzamiento. En este sentido, la prueba de vuelo orbital 2 de Boeing está diseñada para demostrar que el gigante aeroespacial ha resuelto todos los problemas y ahora puede volar de manera segura hacia y desde la estación espacial.
Se espera que Starliner atraque en la ISS el 20 de mayo, unas 24 horas después del lanzamiento. Se cargará con más de 220 kilogramos de suministros de carga y tripulación de la NASA.
Asimismo, la nave espacial permanecerá anclada en la estación espacial entre 5 y 10 días antes de regresar a la Tierra para un aterrizaje asistido por paracaídas en Nuevo México, trayendo consigo alrededor de 270 kg de carga.