“Belleza inesperada a través de una mirada exploradora del mundo pequeño” es un proyecto integrado por científicas y científicos exploradores de la naturaleza que recorren el planeta estudiando arañas, escorpiones, mantis, milpiés, moluscos, y comparten las maravillas de este mundo chiquito y a la vez enorme, con escolares de Uruguay.

Investigadoras del Instituto de Investigaciones Biológicas Clemente Estable (IIBCE), Facultad de Ciencias (FCien), y del Museo Nacional de Historia Natural (MNHN) realizan talleres en escuelas rurales de los 19 departamentos del país para promover la vocación científica en etapas tempranas.

Las científicas Anita Aisenberg (IIBCE) y Carolina Rojas (IIBCE y FCien) explicaron a Montevideo Portal cómo se lleva a cabo este proyecto, del cual se está desarrollando adicionalmente un documental.

“Desde 2021 venimos realizando talleres, en escuelas rurales de los 19 departamentos del país. En esos talleres dos científicas visitamos la escuela, y compartimos sobre nuestro trabajo como exploradoras de la naturaleza y sobre nuestra vida cotidiana”, comentó Rojas.

“En esos talleres también nos encontramos con otras científicas y científicos del exterior a través de una videollamada. Esos investigadores son de varias partes del mundo, Argentina, Brasil, Catalunya, Colombia, España, Alemania, Canadá, Australia y Estados Unidos. Su participación es importante para mostrarle a los niños que la ciencia rompe barreras, está más allá de lo que son los límites geográficos”, agregó.

Foto: Javier Noceti/Montevideo Portal

Rojas explicó que se les muestra a los niños “lo importante que es el trabajo en equipo, ya que los resultados que obtenemos de nuestras investigaciones son en colaboración con muchos otros”.

Por su parte, Aisenberg comentó que “el proyecto surge también con el objetivo de acercar potenciales referentes vocacionales científicos hacia el público infantil”. “Escuchar a una persona vocacional y apasionada por lo que hace, es un motor de inspiración. Queremos mostrar por qué es importante salir a explorar la naturaleza e investigar. La Ciencia es mucho más que experimentos; nos permite, entre otras cosas, tomar decisiones responsables sobre nuestro entorno y sobre nosotros mismos”, señaló la responsable del proyecto.

“Elegimos escuelas rurales que se encuentran en localidades con menores posibilidades de acceso a visitas y recursos. Vincularse con estos centros educativos, sus docentes comprometidos y esos chiquitos deseosos de descubrir y saber más, es una experiencia que conmueve y moviliza”, añadió.

Foto: Instituto Clemente Estable

Curiosidad como punto de partida

A los niños se les ocurren muchas preguntas para los investigadores del exterior que participan de estos talleres de manera virtual; algunas que jamás habían pensado recibir.

Además, en los talleres se realizan actividades didácticas al aire libre para que los niños aprendan mediante el juego.

“Uno de los juegos consiste en contarle a los niños sobre tres científicas exploradoras de la naturaleza, reconocidas internacionalmente. Luego de contarles sobre ellas y sus principales hallazgos, los niños tienen que hacer grupos y disfrazar a uno de sus integrantes como alguna de ellas”, contó Rojas.

“En otro juego hacemos una especie de cara a cara, al que llamamos cara a cara animal y es con diferentes animales pequeños con los que nosotras trabajamos. Ellos tienen que hacernos preguntas que tienen como respuestas sí o no y van descartando hasta que adivinan al animal de juguete que tenemos escondido”, explicó la investigadora.

Foto: Javier Noceti/Montevideo Portal

“Los niños siempre tienen esa curiosidad por los animales. Nos hacen muchas preguntas, como cuánto viven o qué comen. La idea es incentivarlos a que ellos investiguen y lo más lindo es que nos hemos encontrado con proyectos que tienen las escuelas que van en ese camino. La ciencia no es algo solo de hombres, sino también de mujeres, de niñas y de niños, así que remarcamos que ellos mismos pueden investigar todo aquello que se les ocurra”, agregó.

Como producto de este proyecto se va a realizar un documental, del cual está disponible el tráiler, que es realizado por Marcelo Casacuberta y Guillermo Kloetzer de la productora De la Raíz Films.

“La idea es generar un documental donde se muestren los talleres que realizamos en las escuelas y nuestra vida como investigadoras. El objetivo es llegar a otras escuelas, a los medios y al exterior, para que el proyecto tenga proyección y pueda replicarse en otros países”, sostuvo Rojas.

La investigadora aseveró que “muchas veces” cuando divulgan ciencia en escuelas se les pregunta a los niños cómo imaginan a una persona que trabaja en ciencia y “siempre piensan en un hombre, de túnica, con lentes grandes y son pocas las veces que son representadas las mujeres como científicas en su pensamiento”.

“Mostramos que existen mujeres en nuestro país que son científicas exploradoras de la naturaleza que realizan investigaciones reconocidas internacionalmente”, sostuvo Rojas.

Foto: Instituto Clemente Estable

Por qué estos animales

Anita Aisenberg explicó el por qué de la elección de estos animales pequeños “poseen encantos sutiles e inesperados que nos enseñan un montón de cosas, como a no tenerle miedo a aquello que desconocemos o es diferente”.

“Estos animales, que a menudo son temidos, nos brindan muchos servicios al ser humano. Cuando me preguntan si no les tengo miedo, mi respuesta es que tendría miedo de un planeta sin insectos, arácnidos o ciempiés. Simplemente no sería viable. Al estudiarlos se abre una puerta a un mundo que está alrededor nuestro, misterioso e inesperado, que está allí y no lo vemos”, aseguró la científica.

El proyecto ha recibido la financiación de: Animal Behavior Society, American Arachnological Society, Programa de Desarrollo de las Ciencias Básicas (PEDECIBA), Laboratorio Móvil UdelaR, UNESCO, Pampero, PRODANIX y Quality Print.