La aparición de “esferas misteriosas” a lo largo de las playas de Sídney, Australia, generó gran curiosidad en las últimas semanas. El enigma acerca de su composición terminó luego de que análisis de laboratorio revelaran de qué estaban hechas. El material consistía de una mezcla compleja de desechos, que incluía aceite de cocina, heces humanas, cabello, restos de alimentos e incluso sustancias ilícitas como la metanfetamina.
Según información publicada por el periódico The Guardian, pruebas realizadas por el Departamento de Cambio Climático, Medio Ambiente, Energía y Agua, en colaboración con científicos de la Universidad de Nueva Gales del Sur, identificaron la presencia de miles de materiales diferentes en estas esferas, lo que sugiere que su origen está asociado a una fuente de residuos mixtos.
Conocidas como fatbergs, estas formaciones son masas sólidas que a menudo se desarrollan en las redes de alcantarillado debido a una eliminación inadecuada de los desechos en las tuberías. Cuando se tira aceite por los desagües de las casas, este se combina con otros residuos presentes en las tuberías y genera una masa compacta.
Inicialmente, las autoridades sospecharon que las bolas estaban hechas de alquitrán; sin embargo, esta hipótesis fue descartada. Aunque no se ha determinado con precisión el origen exacto de las esferas, los científicos especulan que los desechos pueden haberse originado en una planta de tratamiento de agua cercana.
Además de los componentes ya mencionados, los análisis también detectaron en las esferas aceite de automóvil, residuos de jabón, fragmentos de plástico, marihuana y medicamentos.
El 17 de octubre, las autoridades emitieron una advertencia a los habitantes de Sydney para que evitaran el contacto directo con las esferas o nadar en las zonas afectadas. Las bolas fueron vistas en siete playas de la región, incluida la icónica Bondi Beach.