Debido a que nuestro Sol es tan variable, pueden pasar meses después del hecho para declarar este evento. Los científicos usan las manchas solares para rastrear el progreso del ciclo solar; las manchas oscuras en el Sol están asociadas con la actividad solar, a menudo como el origen de explosiones gigantes, como erupciones solares o eyecciones de masa coronal, que pueden arrojar luz, energía y material solar al espacio.
Para determinar el inicio de un nuevo ciclo solar, el panel de predicción consultó datos mensuales sobre manchas solares del World Data Center for the Sunspot Index and Long-term Solar Observations, ubicado en el Real Observatorio de Bélgica en Bruselas, que rastrea las manchas solares y señala las altas y bajas del ciclo solar.
"A medida que salimos del mínimo solar y nos acercamos al máximo del ciclo 25, es importante recordar que la actividad solar nunca se detiene; cambia de forma a medida que oscila el péndulo", dijo en un comunicado Lika Guhathakurta, científica solar de la División de Heliofísica en la Sede de la NASA en Washington.
Con el mínimo solar detrás de nosotros, los científicos esperan que la actividad del Sol aumente hacia el próximo máximo previsto en julio de 2025. Doug Biesecker, copresidente del panel y físico solar del Centro de Predicción del Clima Espacial (SWPC) de la NOAA en Boulder, Colorado, dijo que se prevé que el nuevo ciclo será tan fuerte como el último ciclo solar, que fue un ciclo por debajo del promedio, pero no exento de riesgos.
"El hecho de que sea un ciclo solar por debajo del promedio no significa que no haya riesgo de clima espacial extremo", dijo Biesecker. "El impacto del sol en nuestra vida diaria es real y está ahí", comentó, en alusión a los potenciales efectos que las tormentas magnéticas desencadenadas por las llamaradas solares tienen en nuestro planeta, especialmente en redes de telecomunicaciones y energía.
Con información de Europa Press