50 científicos y especialistas uruguayos colaboraron en la realización de un informe que describe la estrategia de Uruguay para contener la COVID-19, que hasta ahora ha demostrado ser muy exitosa en la región.
El artículo se publicó en el repositorio científico medRxiv, sin la revisión de otros expertos (técnicamente considerado "pre-print", en etapas previas a su publicación en revistas científicas).
Entre los 50 colaboradores hay varios nombres conocidos por el público en estos meses de pandemia, desde Pilar Moreno, Gregorio Iraola o Gonzalo Moratorio a los asesores científicos del Gobierno, como Rafael Radi, Henry Cohen y Fernando Paganini
El artículo analiza la interacción sin precedentes entre el sistema científico y el Gobierno para lograr una respuesta rápida a la pandemia.
Se reporta cómo Sudamérica se convirtió en el nuevo epicentro de la pandemia con más de 1.1 millones de casos ya en el mes de julio. "Uruguay se destaca como un caso aparte en esta crisis sanitaria con notable suceso", señala el trabajo.
"Desarrollamos un test de diagnóstico molecular para detectar el SARS-CoV-2. Esta metodología fue transferida a institutos de investigación, hospitales públicos y laboratorios académicos en todo el país, creando una red de laboratorios de diagnóstico de COVID-19. Uruguay también implementó una vigilancia epidemiológica activa siguiendo la estrategia TETRIS (Test, Trace and Isolate, o Testear, Rastrear y Aislar), junto a epidemiología genómica en tiempo real", señala la introducción del artículo.
"Tres meses después de los primeros casos detectados, el número de individuos positivos llegó a 826 (23 muertes, 112 casos activos y 691 recuperados). La estrategia uruguaya se basó en una sinergia cercana entre las autoridades de la salud y la comunidad científica. A su vez, la academia respondió rápidamente con el desarrollo a nivel nacional de test PCR", prosigue.
Debido a ello, Uruguay fue capaz de realizar más de mil test moleculares por día en cuestión de semanas. La red de diagnósticos realizó más del 54% de los test en el país. Esto, junto a el trabajo genómico en tiempo real, fue fundamental para implementar la estrategia TETRIS, ayudando a contener las transmisiones domésticas ocasionadas por los brotes registrados hasta el momento, aclara el trabajo de los científicos.
Características
El extenso informe resalta las bondades del sistema de salud del Uruguay, que tiene acceso universal e integra centros públicos y privados. Agrega que a diferencia de otros países, ya en marzo Uruguay tomó medidas que en su momento parecieron exageradas, lo que se combinó con una cuarentena voluntaria y la decisión de solicitar consejo a la comunidad científica.
Luego, se describen los procedimientos científicos para la manifactura de kits de diagnóstico, que permitieron incrementar rápidamente la cantidad de test hechos e incluso evitar que Uruguay entrara siquiera en la fase exponencial de la pandemia.
El análisis de los principales brotes detectados en los tres primeros meses revela la rápida capacidad de rastreo desarrollada por Uruguay. No se alcanzaron más de cinco generaciones de transmisión y en la mayoría de los brotes se detuvo la cadena en la segunda generación. Las cinco generaciones de transmisión se alcanzaron solo en los dos primeros brotes.
Se destacó también la rápida secuenciación de genoma del virus (al momento de hacer el artículo, Uruguay estaba quinto en el mundo en relación al número total de casos reportados de COVID-19), lo que permitió identificar las variantes genéticas que llegaron al país y que causaron los brotes más importantes.
Los Gobiernos del mundo reaccionaron de formas muy diversas a la pandemia, con medidas a veces opuestas (desde la cuarentena obligatoria a no tomar medida alguna). En Sudamérica también, señalan los autores. El reporte destaca el buen resultado de Uruguay y se pregunta sobre el porqué en comparación con naciones vecinas. Más allá de sus características demográficas, se apunta al rápido contacto de Gobierno y científicos, la respuesta rápida de "shock" y el rol activo de la comunidad médica y científica en dar respuesta en tres áreas: el desarrollo de test PCR, el aumento en la capacidad de testeo y la vigilancia epidemiológica para rastrear y aislar casos positivos, mientras se monitoreaba la circulación del virus.
Uruguay llegó a hacer una cantidad de test PCR por día que sobrepasa (en relación a sus habitantes) a algunas de las principales economías del mundo.
También se destacó entre las posibles causas de la buena respuesta las características del sistema nacional de salud, que además prioriza la visita de médicos a domicilio (minimizando la posibilidad de contagios en centros de salud).
Conclusiones
"Uruguay necesita mantener todas estas medidas y continuar explorando estrategias innovadoras para mejorar el sistema TETRIS. Esto es especialmente relevante ya que modelos matemáticos indican que las medidas de contención pueden saturarse, dando pie a que se pase el umbral epidémico. Luego de ese punto, la enfermedad comienza a crecer rápidamente en una fase exponencial y las medidas que han sido efectivas hasta el momento pueden volverse ineficientes", advierten los autores.
"Creemos firmemente que el manejo de la crisis sanitaria se ha respaldado en una interacción inédita entre las autoridades de la salud y la academia científica. Esta relación fue fundamental para capitalizar a científicos con diferentes conocimientos, que cubren áreas diferentes como virología, epidemiologia y biología molecular, muchos de los cuales colaboraron honorariamente para permitir los desarrollos científicos descritos. Esta interacción ha contribuido a que se tomen decisiones basadas en evidencia científica sólida, un cambio de paradigma que hasta ahora demostró ser exitoso", concluye.
Artículo: "An effective COVID-19 response in South America: the Uruguayan Conundrum".
Medrxiv
Autores: Pilar Moreno, Gonzalo Andres Moratorio, Gregorio Iraola, Alvaro Fajardo, Fabian Aldunate, Marianoel Pereira, Paula Perbolianachis, Alicia Costabile, Fernando Lopez-Tort, Diego Simon, Cecilia Salazar, Ignacio Ferres, View ORCID ProfileFlorencia Diaz-Viraque, Andres Abin, Mariana Bresque, Matias Fabregat, Matias Maidana, Bernardina Rivera, Maria Cruces, Jorge Rodriguez, Paola Scavone, Miguel Alegretti, Adriana Nabon, Gustavo Gagliano, Raquel Rosa, Eduardo Henderson, Estela Bidegain, Leticia Zarantonelli, Claudia Piattoni, Gonzalo Greif, Maria Francia, Carlos Robello, Rosario Duran, Gustavo Brito, Victoria Bonnecarrere, Miguel Sierra, Rodney Colina, Monica Marin, Juan Cristina, Ricardo Erlich, Fernando Paganini, Henry Cohen, Rafael Radi, Luis Barbeito, Jose Badano, Otto Pritsch, Cecilia Fernandez, Rodrigo Arim, Carlos Batthyany,