Argentina presenta las obras de su primer reactor nuclear de baja potencia

Argentina presentó este viernes las obras del primer reactor nuclear de baja potencia diseñado y construido íntegramente en el país, que empezaría a generar energía de manera autónoma a fines de 2024, informaron fuentes oficiales.

El presidente argentino, Alberto Fernández, transitó por las instalaciones de la Central Argentina de Elementos Modulares (Carem), acompañado por el ministro de Ciencia, Tecnología e Innovación, Daniel Filmus, y a la presidenta de la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA), Adriana Serquis.

Según un comunicado oficial, el proyecto de la CNEA se encuentra en la localidad de Lima, en la provincia de Buenos Aires, y la primera versión de sus reactores permitirá generar 32 megavatios eléctricos (MWe), donde cerca del 70 % de sus insumos, componentes y servicios vinculados es provisto por empresas locales certificadas bajo estándares internacionales.

“En paralelo al desarrollo del prototipo, la CNEA avanza en el diseño conceptual del módulo comercial del Carem, que tendrá una potencia mayor (de entre 100 y 120 MWe), y será la base de una central multi-reactor que permitirá alcanzar costos muy competitivos para el mercado internacional”, indicaron en el documento.

Debido a que se construyen por módulos suelen ser más convenientes a nivel económico por la posibilidad de ser producidos en serie y por la flexibilidad de agregar más módulos para incrementar su potencia en la medida en la que fuese necesario.

“Este desarrollo coloca a la Argentina en el camino de liderar el segmento de reactores modulares de baja y media potencia SMR, que son la tendencia mundial en materia de energía nuclear, porque se trata de reactores mucho más pequeños, con un diseño más simple y seguro”, agregaron.

Los reactores de este tipo poseen una gran proyección para el abastecimiento eléctrico de zonas alejadas de los grandes centros urbanos o de polos fabriles e industriales con alto consumo de energía, inclusive la capacidad de alimentar plantas de desalinización de agua de mar.

EFE