Loon consistía en una red de globos aeroestáticos que debían permitir el acceso a internet en áreas que hayan sufrido desastres o con servicios deficientes. Formaba parte del proyecto "Moonshot factory" o "X", creado en 2010 por Google.

Al anunciar esta "difícil decisión", Astro Teller, gerente del Proyecto X, explicó que "lamentablemente, a pesar de los revolucionarios logros técnicos del equipo durante los últimos nueve años (...) el camino hacia la viabilidad comercial resultó ser mucho más largo y arriesgado de lo esperado".

Loon había sido probado en Puerto Rico después del huracán María, en 2017, así como después de un importante terremoto en Perú.

El año pasado, la compañía anunció una asociación con el gigante de las telecomunicaciones estadounidense AT&T para mantener los servicios de conexión móviles en desastres similares. También había lanzado un servicio comercial piloto en Kenia, afirmando que había comenzado "una nueva era de comunicaciones estratosféricas".

La empresa, sin embargo, no logró "reducir los costos lo suficiente como para construir un negocio sostenible a largo plazo", dijo el viernes el presidente ejecutivo de Loon, Alastair Westgarth.

Las operaciones se cerrarán en "los próximos meses" con la esperanza de que los empleados de Loon sean recolocados en Alphabet, dijo la compañía.

La empresa anunció un fondo de 10 millones de dólares "para apoyar a organizaciones sin ánimo de lucro y empresas centradas en internet, la conectividad, el espíritu empresarial y la educación en Kenia", donde entidades locales ya han expresado su preocupación de que los planes de Telkom, socio de Loon en el país, estén "en duda".

Los globos de plástico transparente de Loon funcionan con paneles solares y navegan guiados por sistemas de inteligencia artificial que les permiten viajar gracias a los vientos de gran altitud, y pueden estacionar durante meses en el lugar deseado.

Con información de AFP