Este miércoles a las 11, el Q.F. Bernardo Borkenztain brindará una charla online y contestará dudas sobre la prevención del coronavirus.
Lo primero a tener en cuenta en estos momentos es que - al menos en Uruguay - no hay razones, NINGUNA, para entrar en pánico. De hecho, hay razonables expectativas de que la evolución del tema sea benigna, como venimos diciendo desde el origen de la pandemia, pero no se pueden sacar aún algunas conclusiones. Lo que no implica que empezó el recreo, ese es claro que se terminó, pero no todo está mal.
Primero, tenemos que entender qué significa la actualización de casos que informa diariamente el gobierno. El significado preciso es que, de las personas que son testeadas, las que varían entre 200 y 400 grosso modo, el número de resultados positivos es el informado.
El informe del sábado 28/03, accesible en la página del M.S.P. reza: "En el día de hoy se han procesado 372 análisis, con 342 resultados negativos y 30 positivos sobre un total de 2926 análisis realizados". También: "Desde el 13 de marzo, día en que se declaró la emergencia sanitaria, suman 303 los casos positivos confirmados de COVID-19 (1) por medio del test de diagnóstico en todo el territorio nacional".
O sea, que desde el 13/03 hasta la fecha mencionada se realizaron 2926 análisis con 303 resultados positivos para la infección del SARS-COV2. Eso no implica 303 enfermos de COVID-19 sino que esa es la cuenta de infectados. El problema es que, como se testea solamente a la población de riesgo, el resultado de esos 2926 análisis (al 28/03) no puede ser considerado representativo de la población en general.
Pueden pasar dos cosas: que sea un porcentaje menor que el de la población (lo que creemos más posible, ya que recién el mismo sábado ocurrió la lamentable primera muerte, pero en un paciente con comorbilidad (2) o que sea mayor, en cuyo caso el problema se estaría subestimando, lo que no parece ser el caso. De momento solo se informaron 8 pacientes en condiciones críticas y casi todos con condiciones de comorbilidad, pero eso es muy variable, lo cierto es que estamos lejos de las 4000 muertes de España por ejemplo.
Otro problema que se debe considerar es la efectividad del método de análisis, que en este caso se trata de variaciones del método PCR, que implica que lo que se busca es presencia del genoma del virus, lo que tiene dos ventajas; la primera es la exactitud, ya que es menos probable un falso positivo, y otra de las relevantes es el hecho de que el período "ventana" entre que el virus infecta y puede ser detectado es mucho menor.
Lo anterior es porque la generación de anticuerpos (lo que detectan los kits de 10 o 15 min) demoran en producirse algunos días, y la selectividad del kit es variable (la presencia de falsos positivos o negativos) y, como pasó en España, si se aplican kits de análisis no validados se pueden generar problemas serios.
O sea, que los 303 resultados son muy probablemente el reflejo exacto del porcentaje de los estudios realizados (10,4%), pero por lo que se llama "sesgo de muestra" no puede afirmarse que lo sea de la población global que, suponemos, será bastante menor.
Idealmente, para que una muestra sea representativa de una población al menos tiene que cumplir dos condiciones: superar un tamaño mínimo, que dependerá del error del estudio y del tamaño de la población, y tener la misma composición que el total, lo que es un problema de diseño de la misma. Es muy difícil determinar cuales son las características relevantes para elegir (según parámetros etarios, étnicos, geográficos, de identidad, de gustos) y en este caso, al testearse solo individuos de riesgo, es claro que el total de los testeados no es de la misma composición que la sociedad uruguaya. Eso no implica que los datos no sirvan, todo lo contrario, pero las salvedades deben ser hechas.
El gobierno informó que pronto se incorporaran kits, y eso va a ampliar la base de muestra, lo que la va a hacer más factible de ser representativa.
Como sea, con todas las salvedades, los casos positivos son pocos (3) y nos encontramos lejos (al momento) de lo que se llama "fase exponencial" (4) en la que el número crece a mucha mayor velocidad (5).
El bajo número de enfermos en cuidados intensivos (ocho) e intermedios (cinco) (6) es un indicador bastante claro; junto con el de una sola muerte da para tomárselo con RESPONSABILIDAD y calma al tema.
De hecho, el tema de las muertes es interesante, porque el número no es estadístico, lo que implica muestral, sino poblacional neto; las muertes informadas son todas, no un estimado. Sin embargo, como mencionábamos antes, está el tema de la comorbilidad, según el cual no podemos discriminar tan directamente los casos de muerte directamente causadas por la enfermedad COVID-19 o las que son provocadas por otra causa, pero concomitantes con una infección de SARS-COV2. Lo que sí se puede afirmar es que el valor exacto tiene ese número como límite, y, si consideramos eso, sabemos algo con certeza, que el valor nunca va a ser mayor que el informado, salvo verdaderas desprolijidades en el sistema de salud.
Por último, y para terminar con una noticia optimista, el famoso tema de la asociación de cloroquina/azitromicina que el Dr. Raoult de Francia publicó como cura de la infección de forma un tanto apresurada y no del todo prolija, gracias a Donald Trump que nos presta a su país como conejitos de Indias (7) para experimentar pronto sabremos qué tan eficaz es. De momento, no corra a comprar que ni es inocua ni es un preventivo. Dejemos que el Tío Sam se la juegue una vez...
Los espero este miércoles a las 11 en el FACEBOOK LIVE del portal para conversar sobre las medidas que se pueden tomar en la prevención de la propagación.
Q.F. Bernardo Borkenztain
(1) Como ya dijimos en otra oportunidad, SARS-COV2 es el nombre del virus y COVID-19 el de la enfermedad que produce
(2) Es importante saber que lidiamos con un sistema complejo, lo que implica que todas las variables están relacionadas, el concepto de "comorbilidad" implica que el paciente tenía otras condiciones aparte de su infección que podrían haber causado su muerte, como el hecho de haber tenido recientemente una neumonía de diferente causa.
(3) De hecho, los números de domingo y lunes fueron muy bajos.
(4) La curva exponencial tiene una fase en la que avanza más lento y luego se dispara la velocidad de aumento (pendiente de la misma) pero no hay datos suficientes para saber la curva exacta.
(5) De momento, de hecho, estamos en una fase casi lineal, en la que el aumento es un factor directamente proporcional, pero se precisa otra escala (mayor) para poder hacer estos números. Si fuera exponencial, en cada período de tiempo (supongamos un día) cada infectado podría transmitir el virus a un número de personas (supongamos 2) y estas a su vez, podrían hacer lo mismo, por lo que, la progresión sería 2,4,8,16,32,64,128,256,512,1024 llegando de 2 a 1024 en 10 días, mientras que, partiendo de 29 Uruguay no llegó a 400 en aproximadamente 15. Estos números son ejemplos, no es la tasa de transmisión real, la que depende de muchísimos factores como las medidas de aislamiento (y el acatamiento de las mismas) o la densidad de población de una zona. Es solo ilustrativo de la diferencia entre una zona lineal y una exponencial.
(6) Según el informe del gobierno al 28/03 antes mencionado.
(7) Cuando en todo el siglo XX era al revés, el tercer mundo como población de testeo de las nuevas drogas y tratamientos.