El año pasado los incendios forestales en Alemania destruyeron una superficie equivalente a aproximadamente 1.771 campos de fútbol, comunicó hoy el Centro Federal de Información para la Agricultura (BZL), con sede en Bonn.
En total, en 2023 se contabilizaron 1.059 incendios, que arrasaron con alrededor de 1.240 hectáreas de bosque. En 2022, las cifras fueron más elevadas: 2.397 incendios y 3.058 hectáreas.
El año pasado la cifra de incendios estuvo levemente por debajo del valor medio de muchos años, 1.157, pero la superficie quemada estuvo un 44 % por encima de la media de 859 hectáreas.
La mayoría de los incendios forestales se produjeron en los meses de mayo a junio. En ese período se registraron un 85 % de ellos. En mayo, en tanto, se generó la mitad de la superficie dañada.
Según el BZL, si se comparan los estados federados, el año pasado se produjeron más incendios en Brandeburgo, que tiene bosques de pinos fácilmente inflamables y suelos arenosos. Se contabilizaron allí 251 incendios, que afectaron a unas 765 hectáreas.
El estado federado que registró una superficie quemada más grande por detrás de Brandeburgo fue Mecklemburgo-Pomerania Occidental, con 192 hectáreas y 57 incendios, seguido de Sajonia con 114 incendios y una superficie quemada de 137 hectáreas. Todas ellas son regiones del este alemán.
Según el BZL, la causa exacta de los incendios en general permanece sin esclarecer. El 77 % de los bosques se quemó por razones desconocidas, mientras que en el 14 % de los casos se trató de negligencia. Más de la mitad de los fuegos ocasionados por negligencia se puede atribuir a la población en general como campistas, visitantes del bosque o niños.
DPA