La palabra “esfinge” siempre trae a la memoria la celebérrima escultura prona de Giza, en Egipto. Sin embargo, esa magnifica escultura esta lejos de ser la única esfinge. Son numerosas en territorio Egipcio, y también la hay en otros sitios en los que fueron imitadas, como Cercano Oriente y Grecia.
Un ejemplo, que contrasta con la famosa esfinge egipcia, es el de las esfinges naxianas, que llevan ese nombre por haberse originado en isla griega de Naxos. También representan un león con cabeza femenina, pero con el detalle de conservar sus alas. Así también imaginaban las esfinges los griegos y los romanos.
Una fascinante esfinge de estilo naxiano, que sirve como ejemplo de lo antedicho, es la que se encuentra en la ciudad provincial romana de Potaissa, ubicada en la actual Rumania. La escultura formó durante años parte de la colección de arte del Conde Kemény de Hungría, y se perdió durante la Guerra de Independencia de 1848 y 1849 según detalla Heritage Daily.
Según la publicación, la esfinge formaba parte del santuario de Isis en la antigua Potaissa y tenía, alrededor de su pedestal, una inscripción de veinte letras que utilizaba una variación del alfabeto griego aún no completamente comprendida.
“Ese alfabeto tiene muchas características arcaicas que recuerdan al alfabeto Dipylon. Por otro lado, posee algunas características más cercanas a los de Megara y Naxos", escribe Peter Z. Revesz, autor del estudio que permitió leer la inscripción.
El científico notó que el alfabeto utilizado en la inscripción de la esfinge estaba en algún lugar entre los alfabetos Dipylon y Megara: las letras "I, R, S y T" se parecen más a las formas Dipylon, mientras que "A y M" se parecen más a las formas de Mégara.
En el estudio también se explica que la fase de transición en la que pudo haberse utilizado este alfabeto se produjo mientras se establecían las colonias de Megara. Por lo tanto, así se habría extendido a Potaissa y, por tanto, se habría utilizado en una esfinge de otra región.
¿Qué dice?
Un análisis de los bocetos que representan la inscripción de la esfinge reveló que su inscripción estaba compuesta por un poema métrico con hexámetro dactílico, con un esquema rítmico generalmente asociado con la poesía épica griega y romana, como la Ilíada y la Odisea.
Esta estructura, en este caso, tiene un ritmo recurrente de seis pies métricos por línea, lo que hace que algunas sílabas se acentúen más en detrimento de otras.
El poema en cuestión estaba escrito en una antigua lengua protohúngara y básicamente recibía a cualquier visitante que se acercara a la esfinge: "Íme imádd: itt híres oroszlán" ("Hela aquí, adora: aquí está el león sagrado").