El pasado miércoles, muchos cuentahabientes uruguayos del Banco de Santander se desayunaron con malas e inesperadas noticias: sus cuentas registraban movimientos de dinero que no habían hecho, situación especialmente preocupante dado que se trataba de salidas de dinero, y no de ingresos.
Como era de esperar, los reclamos arreciaron sobre las centralitas de la institución bancaria, y circularon también por redes sociales.
Con el paso de las horas, el problema se solucionó y los usuarios recibieron su dinero de vuelta. El banco explicó que los débitos improcedentes se produjeron a causa de un fallo en el sistema, que hizo que se procesaran nuevamente operaciones realizadas en la misma fecha, pero del año pasado.
Sin embargo, el asunto no se zanjó sin rispideces, ya que el banco atribuyó el desperfecto al paro de trabajadores llevado a cabo el martes.
Ese cargo a cuenta del sindicato fue desmentido enfáticamente por la Asociación de Bancarios del Uruguay (AEBU), que redarguyó que los movimientos de las cuentas son realizados por una empresa tercerizada que brinda servicios al banco, y que no adhirió a la medida sindical.
“Los trabajadores de esa empresa no integran AEBU; han desplazado a trabajadores bancarios con profundo conocimiento y experiencia para la tarea, quienes son los que hoy están resolviendo este daño a los clientes”, explicó AEBU en un comunicado.
Mientras el dinero de las cuentas salía y regresaba y las explicaciones y réplicas se cruzaban, el episodio sirvió para generar memes, esa nueva forma de explicar la realidad y registrar la historia.