En cada verano es habitual la llegada de aguavivas a las costas uruguayas. Hay distintas especies, con diversos tamaños, colores y texturas que pueden verse en playas de Maldonado, Rocha e incluso en Montevideo.
La medusa de la cruz (Lychnoriza lucerna), las cubomedusas (Tamoya haplonema) y la fragata portuguesa (Physalia physalis) se han avistado en distintos balnearios del este del país.
En diálogo con Montevideo Portal, Gabriela Failla, investigadora de la Sección de Zoología de Invertebrados de Facultad de Ciencias, explicó cuáles son las principales especies que están en nuestras costas, las condiciones que favorecen su presencia y qué hacer en casos de picadura.
Failla contó que en el caso de la fragata portuguesa “hay registros de diciembre y eso es normal, frecuente”. “Ahora aparecen en más cantidad o llegan a la costa en mayor medida debido a las condiciones climáticas, fundamentalmente la dirección del viento. Por otro lado, como estamos transitando el fenómeno de La Niña este verano y hay muy pocas precipitaciones, eso genera que la corriente de Brasil se desplace más hacia el sur y que inclusive penetran como ramas de la corriente en el Río de la Plata”, agregó.
En ese sentido, estas condiciones se asocian a la llegada de “organismos que viven en ese tipo de agua” y “entre ellos están la cubomesuda y la fragata portuguesa”. La cubomedusa ha aparecido también en Solís o Jaureguiberry, lugares que “no se habían reportado”, dijo la investigadora.
Failla considera que “es de esperar que con el calentamiento de los océanos y su temperatura se puedan acelerar los procesos biológicos reproductivos de algunos organismos”. “A ciertas especies de medusas esto les favorece para su desarrollo”, acotó.
Veneno y qué hacer en caso de picadura
La bióloga explicó que en el caso de la fragata portuguesa “el veneno es sumamente urticante, es un cóctel de compuestos: proteínas, enzimas, entre otros”. “Es muy difícil generar un antídoto porque se puede actuar sobre ciertas proteínas, pero existen otras que van a actuar por otro lado”, comentó sobre el veneno de esta especie.
En casos de picadura, Failla explicó que como “medicamento casero” el “vinagre es de las cosas que mejor funcionan para la picadura de estas medusas”. “Antes de aplicar el vinagre hay que lavar la zona afectada con agua de mar, para sacar los restos de tentáculos que pueden quedar y uno no se da cuenta. No se debe nunca frotar con arena, toalla ni nada”, afirmó. En ese sentido, el vinagre “es una sustancia que puede llegar a anular parte de la toxina antes de que sea incorporada en el cuerpo de la persona”, aseveró.
“El vinagre puede impedir que se sigan descargando las células que tiene la toxina y eso puede generar un alivio a la picadura. Los otros remedios como ponerse tomate, orina, bebidas cola o polvo de hornear no se ha visto que sean efectivos, mucho menos agua dulce y alcohol”, explicó.
Failla contó que en Estados Unidos se desarrolló una sustancia en aerosol que es “en base a ácido acético”, es decir “vinagre prácticamente, además de tener otras sustancias como sulfato, entre otros componentes”.
“También se pueden recomendar pomadas, antiinflamatorios, pero si la situación se complica y empiezan síntomas como dolor de cabeza, problemas para respirar o nauseas, hay que ir a un centro asistencial porque se trata de una reacción alérgica y el tratamiento tiene que ser más específico”, concluyó.