Los vecinos de Tuzla, en el noreste de Bosnia, viven de media tres años menos que sus conciudadanos, ya que conviven con una planta termo-eléctrica alimentada con carbón que lleva cinco décadas escupiendo toneladas de sustancias nocivas, convirtiendo esa ciudad en la segunda más contaminada de Europa.
"La gente muere con 50 años de edad o con menos, de carcinoma de pulmón sin que nadie preste atención. El cáncer es tan frecuente como si se tratara de algún virus", cuenta a Efe Goran Stojak, concejal en Divkovici, uno de los distritos de la ciudad más afectados por la contaminación.
Su propio padre murió de cáncer de pulmón y él lleva años denunciando sin éxito el riesgo que supone la planta, temeroso de que el mismo destino les espere a sus hijos y vecinos.
"Aquí escuchamos con frecuencia que este lugar huele a muerte. Las autoridades deberían ponerse a solucionar el problema pero nadie lo hace, todos están callados", critica el concejal.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la concentración media anual de partículas en suspensión en Tuzla asciende a 65 microgramos por metro cúbico de aire, frente a la media europea que no supera los 23.
Tuzla es la tercera ciudad de Bosnia, con unos 80.000 habitantes, a lo que hay que agregar otros 40.000 en su entorno directo.
"El mayor problema es la emisión por la combustión de carbón, pero también son los residuos, es decir la escoria que se deposita en las cercanías de los distritos en que vive la gente", cuenta Nurka Pranjic, profesora de la Facultad de Medicina de Tuzla.
"La central termo-eléctrica es la causa directa del aumento de enfermos de carcinoma y de las enfermedades de las vías respiratorias, así como de diabetes", agrega.
Aunque no se cuenta con cifras de comparación, la más reciente investigación de la Facultad de Medicina, evidencia que el 70 % de los casos de carcinoma del pulmón se deben a la contaminación.
Debido a ésta, casi el 80 % de los vecinos de Divkovici han abandonado sus hogares en los últimos cinco años, por lo que apenas quedan hoy unas 120 personas.
"Somos conscientes de que la central tiene que funcionar, pero también nosotros tenemos que vivir, y alguien debe darse cuenta de esto", expone el concejal Stojak.
Tuzla es después de la ciudad de Tetovo (Macedonia) la más contaminada de Europa.
La central térmica de Tuzla lleva desde 1963 produciendo energía y quemando en el proceso 3,3 millones de toneladas de carbón al año, que producen un millón de metros cúbicos de escoria.
Además, se emiten al aire miles de toneladas de otras materias nocivas, como el dióxido de azufre (SO2), cuya concentración en el aire alcanza a veces 500 o 600 microgramos, frente al máximo permitido en Europa es de 60 microgramos, denuncia Dzemila Agic, directora del Centro de Ecología y Energía de Tuzla.
"Es una catástrofe, porque la OMS dice que si hay 10 microgramos ya es mucho, y nosotros tenemos 256. Estamos abandonados a nuestra suerte", se lamenta Agic.
Según la OMS, este gas afecta al sistema respiratorio y a las funciones pulmonares y agrava el asma y la bronquitis crónica, entre otros males.
Por eso, el Centro de Ecología y Energía estima en 3,2 años la reducción de la esperanza de vida relacionada con las emisiones de la planta de Tuzla. Las autoridades locales, por su parte, niegan que estén ignorando el problema.
"Hemos invertido 3,4 millones de euros en el entorno de Tuzla, en proyectos de calefacción central, que vemos como la única manera de reducir la polución", explica a Efe Goran Misic, del Ministerio del Medioambiente del cantón de Tuzla.
Instalar calefacciones centrales elimina las estufas de carbón que emplean muchas viviendas, reduciendo así las emisiones.
"Otra posibilidad es eliminar el carbón, pero eso sería un plan a largo plazo que no podría cumplirse en los próximos años. Por eso, aún tenemos que afrontar los problemas", reconoce el funcionario.
En Bosnia hay cuatro centrales térmicas que no paran de contaminar un país que está entra los más pobres de Europa y donde se explotan 14 minas de carbón, que todavía guardan unos 6.000 millones de toneladas.
A pesar de las advertencias y quejas, se planea construir en Tuzla una nueva planta a carbón, financiada con un crédito chino y con capacidad de 450 megavatios.
Bankwatch Network, una red de protección del medioambiente y derechos humanos, advierte de que varios países balcánicos planean abrir más centrales de carbón sin garantizar que se aplicará la normativa de protección y control de la contaminación.
Bosnia se ha propuesto generar hasta 2020 el 40 % de su energía de fuentes renovables y hasta 2040 debe adaptar su normativa medioambiental a la de la Unión Europea y eliminar por completo el carbón de su mix energético.
EFE