Activistas del grupo ecologista Última generación rociaron con pintura la puerta de Brandenburgo, que es el monumento más conocido de Berlín, en una acción para instar al gobierno alemán que abandone pronto los combustibles fósiles en la lucha contra el cambio climático.
Los seis pilares del monumento que está en el centro de Berlín fueron pintados con manchas naranjas, que son un mensaje de advertencia, dijo el grupo en un comunicado.
Catorce personas fueron detenidas en el lugar, informó la policía a AFP, sin que hubiera ningún acto de violencia.
Los activistas buscaron enviar el mensaje de que es "hora de que haya un cambio político" para "dejar de los combustibles fósiles", según el comunicado.
"Debemos abandonar la gasolina, el gas y el carbón a más tardar en 2030. Ya es hora de que (el jefe del gobierno de Alemania) Olaf Scholz hable claramente", afirmó Marion Fabian, portavoz de Última Generación.
Alemania tiene como objetivo alcanzar la neutralidad del carbono para 2045.