En Estados Unidos una encuesta reciente demostró que un 58% de los trabajadores ahora tienen la opción de trabajar al menos un día en la semana en la modalidad online, es decir, teletrabajar. Asimismo, un 35% dice que puede trabajar de forma remota hasta cinco días a la semana.
El informe, realizado por la empresa de consultoría de gestión McKinsey, señala que estos datos son la confirmación de la predicción de que el trabajo flexible se mantendría una vez que culmine las fases agudas de la pandemia de covid-19. “Ha habido un cambio importante en el mundo laboral y en la sociedad misma”, destaca el trabajo, consignado por el medio especializado The Verge.
Asimismo, el 87% de los encuestados manifestó que aceptan la oportunidad de trabajar de forma remota y pasar un promedio de tres días a la semana en casa. En cifras, el documento señala que 92 millones de personas tienen la oportunidad de teletrabajar, mientras que 82 millones lo hacen actualmente al menos en un tiempo parcial.
La encuesta presenta algunos datos respecto a las diferencias socioeconómicas de los entrevistados. Afirma que los jóvenes con mayor educación e ingresos más altos tienen mayores posibilidades de trabajo remoto, algo similar que pasa cuando se analiza por cuestiones de género: los hombres reciben más ofertas laborales de este tipo (61%) en comparación con las mujeres (51%).
Se presentan diferencias dependiendo de la ocupación y el rol de los trabajadores. En este sentido, el 89% de los trabajadores de informática y matemáticas tienen opciones para esta modalidad, mientras que el número se reduce a 29% cuando el trabajo es de “preparación y producción de alimentos”.
La encuesta entrevistó a 25 mil personas mayores de 18 años. McKinsey admite que el trabajo “podría estar sesgado” porque se encuestó de forma online y se podría estar dejando fuera a personas con ingresos más bajos, menos educación y de áreas rurales.