El servicio de taxis llevado a cabo por coches sin conductor gana terreno en el estado estadounidense de California, situación que ha generado controversia en las ciudades donde funciona esa modalidad.

Ahora, un reporte del periódico The San Francisco Standard agrega un nuevo ingrediente a la polémica: algunos clientes aprovechan la intimidad que brinda la ausencia de chofer para tener relaciones sexuales durante el viaje

Varios clientes de la startup Cruise robotaxi declararon al citado medio que han tenido repetidas experiencias sexuales mientras viajaban en los vehículos autónomos de la compañía.

“Fue muy divertido porque [el auto] se calentó bastante y se empañó hasta el punto de que el parabrisas estaba completamente empañado; en cualquier otro contexto, en cualquier otro vehículo, eso sería un problema real”, dijo al citado medio un hombre identificado como Alex, acerca de su experiencia en un robotaxi de la firma Cruise.

Alex, un varón de aproximadamente 30 años, contó que llevó a cabo al menos seis “actos amatorios” durante tres viajes en coches de esa empresa. Detalló que tales actos iban desde fogosos besos hasta “actividades sexuales completas, sin límites”.

“O sea, no hay nadie que te diga: ‘No puedes hacer eso’. Llega al punto en que te sientes cada vez más y más cómodo, y si estás con alguien, como una pareja en serio, puede escalar a otras actividades”, refirió.

El hombre dijo sentirse “un pionero”, y esa condición ejercería cierto efecto estimulante en él. “Es divertido darse cuenta de que este es el primer lugar donde puedes hacer esto en el país, porque son los primeros taxis autónomos que existen”, dijo.

En su artículo, el periódico sanfranciscano recoge media docena de testimonios de personas de ambos sexos que dijeron haber tenido sexo en taxis de Cruise. Curiosamente, ninguno reportó haberlo hecho en vehículos de la empresa Waymo, la otra prestadora del servicio en la ciudad.

Este uso erótico de los taxis no parece resultar tan divertido a los prestadores del servicio.

“Estamos trabajando arduamente para asegurarnos de que nuestro servicio sea seguro, limpio y abierto para todos, y los pasajeros aceptan hacer su parte cuando se registran para usar nuestro servicio”, dijo un portavoz de Cruise en declaraciones al periódico The New York Post.

“Nuestras reglas comunitarias y términos de servicio detallan lo que está prohibido durante un viaje y tomaremos las medidas apropiadas contra cualquiera que viole esas pautas”, añadió.

Una fuente “informada” sobre el funcionamiento del servicio dijo al diario neoyorquino que la compañía activa una cámara dentro del auto solo en casos de percances relacionados con la seguridad, el mantenimiento del vehículo y la asistencia. En todos los casos, esa activación es informada a los pasajeros.