¿Qué precauciones hay que tener en la playa en este verano de pandemia?

El año pasado, en otra época del mundo, publicábamos una nota sobre los cuidados que hay que tener con la exposición al sol y el foto envejecimiento pero las circunstancias han cambiado y las precauciones de este verano no van a pasar tanto por el problema de la radiación UV (que sí existe como siempre) sino por el tan remanido tema de la pandemia y el contagio.

Por un lado es imprescindible entender que las playas en sí son lugares bastante seguros para no contagiarse, el viento fuerte y la alta carga de humedad en el aire (incluso con sal si es en el océano) coadyuvan en contra de la viabilidad de las gotículas con carga viral, pero además, la alta radiación UV también contribuye; el problema es que hay que usar el sentido común y evitar el único factor que puede revertir todas estas ventajas, que es el amontonamiento de personas: si formamos un Tetris humano como en Montoya en enero de los ochenta no hay forma de evitar los "spreads" o inoculaciones de todas las personas a golpe de gotícula del primer portador que baje a la playa.

Básicamente es la mayor precaución; con mantener la distancia y no compartir mates o vasos con desconocidos (no compartir y ya, de hecho) las playas se volverían un lugar muy disfrutable en esta pandemia que ya está por cumplir un año de vida.

Con respecto al sol en sí, las precauciones son las mismas de siempre, pero este año conviene realmente evitar las quemaduras, que nunca son buenas, pero con las cuarentenas y las reclusiones por posibles contactos con personas positivas es seguro que vamos a estar bastante compulsivos a la hora de querer salir, y no todos los lugares van a ser como las playas. Las plazas por ejemplo, es probable que sí se vuelvan sitios problemáticos porque es mucho más fáciles de llenarlas en los lugares en que son el pulmón del barrio, como la Plaza Seregni o similares, donde ya la policía tuvo algún desafortunado incidente con la población.

A la hora de salir lo ideal sería tener un buen protector solar (recordar que el SPF o factor de protección solar del producto indica cuanto alarga la exposición permitida a la luz UV, por ejemplo si es 10, lo alarga 10 veces) adecuado para la edad, tipo de piel y momento de la persona (la exposición es afectada por muchos factores como embarazo o ciertos tratamientos medicamentosos como los antibióticos) y si se puede, utilizar prendas hechas con las telas modernas que agregan protección en la confección.

Asimismo, hay que cuidar la parte más delicada: los ojos. Hace años los lentes solares están al alcance de cualquiera, pero es importante comprar buenos, ya que los lentes de feria no suelen estar controlados y si tienen aberraciones (deformidades ópticas) pueden dañar los ojos. Lo ideal es usar lentes polarizados con antirreflejo, que, si bien no permiten leer bien el celular son ideales para tomar sol, correr, manejar o andar en bicicleta.

Por último, es importante tener en cuenta la reverberación de la luz que hace que en superficies como hormigón, arena o empedrado las quemaduras sean más posibles que en pasto húmedo, ya que gran parte de la radiación UV la absorbe la hierba para hacer fotosíntesis y no rebota. Lo ideal es -cuando se puede - elegir esta última.

Es importante también entender que una consecuencia de la exposición al sol que tiene que ver con el calor y no con la luz UV que es la famosa "insolación" o "golpe de calor" este año conviene evitarla especialmente porque los síntomas son muy parecidos al inicio del COVID-19: fiebre, dolores musculares, visión alterada y náuseas. La mejor forma es no exagerar con las salidas a mediodía o muy prolongadas, tener siempre sombra cerca de ser posible, evitar la deshidratación y, si ocurrió un exceso consultar con un médico y aclararle que se expuso al calor antes de que lo manden a hisopar por las dudas.

Decididamente va a ser un verano diferente, pero si nos esforzamos un poco y seguimos unas pocas directrices de sentido común, vamos a poder evitar el encierro mientras llega la tan ansiada vacuna.

Q.F. Bernardo Borkenztain