Natalie Monarrez vive muy cerca de su trabajo, dado que desde 2019, año en el que se quedó sin casa, tiene que dormir en su camioneta, en el estacionamiento del colosal almacen de Amazon ubicado en Staten Island, Nueva York.

Monarrez contó su historia al portal estadounidense Vice, explicando que para poder lavarse los dientes y bañarse tuvo que pagar una membresía en Planet Fitness, un gimnasio local. Para ir al baño, siempre tiene a mano una lista con los negocios de comida rápida y los hipermercados de la zona. Y para cargar su teléfono o su laptop, ella recurre a los locales de cafeterías como Starbucks o Dunkin' Donuts.

Sin embargo, durante la pandemia las cosas se complicaron aún más, ya que “cuando los negocios fueron cerrando, se volvió más difícil encontrar un baño”. La solución fue terminar usando toallitas antibacteriales y “hacer lo mejor posible” en su camioneta.

Monarrez trabaja doce horas en el galpón de almacenamiento de Amazon, junto a más de 5000 empleados. Gana 19,30 dólares la hora en su puesto en los muelles de embalaje, más de 4 dólares más que el sueldo minimo por hora de la ciudad de Nueva York.

Sin embargo, cuenta que no es suficiente para poder alquilar un departamento ni en Staten Island ni en la vecina Nueva Jersey, si uno suma el resto de las expensas como su cuenta del celular, su seguro de salud, el combustible y las compras.

“Jeff Bezos dona a refugios para gente sin hogar por publicidad y para conseguir cancelaciones de impuestos” afirmó, añadiendo que “él necesita saber que algunos de sus propios empleados (sin familia o un segundo ingreso) no pueden pagar la renta”.

A sus 51 años, Monarrez, oriunda de Los Ángeles, es soltera y no tiene familia en Nueva York. En 2019, después de seis meses de vivir en un motel en Nueva Jersey, y tras acumular miles de dólares en deudas de tarjetas de crédito, se rindió en su búsqueda de apartamento, se mudó a su camioneta y consiguió un trabajo en el almacén de Staten Island, que paga mucho más que los otros centros Amazon donde trabajó.

“Luego de seis meses de buscar, me di cuenta que no podía encontrar compañeros de apartamento con los que vivir ni podría pagar un monoambiente, asi que me mude a mi auto”, dijo.

“Muchos de mis compañeros de trabajo viven con sus familias o en casas que heredaron de sus padres. Creo que no ganamos el suficiente dinero como para poder pagar una renta aquí. Podemos pagar por las compras diarias, un auto y combustible o transporte público, pero no se gana lo suficiente como para pagar renta a menos de que tengas un conyuge o familiar con el que compartir gastos”, comentó.

“Aunque millones de personas encuentran vivienda en la ciudad de Nueva York ganando menos de lo que gana Natalie en Amazon, hacerlo sin una red de seguridad social o sin capital comunitario o social en el que confiar es extremadamente difícil, especialmente para una mujer de 51 años”, reza el artículo de Vice.

Según informa el portal, Jeff Bezos, el dueño del gigante tecnológico, ha gastado miles de millones de dólares construyendo refugios para gente sin hogar, generando fondos para ayudar a familias que no tienen casa e invirtiendo en iniciativas de viviendas baratas. Todas esas actividades filantrópicas le reportan exenciones de impuestos.

"Jeff Bezos no tiene idea de que sus trabajadores no tienen hogar, especialmente en Nueva York, y yo no soy el único. Espero que los ejecutivos acepten pagar más a los trabajadores y que sepan que los trabajadores mayores tienen derecho a ser promovidos como todos los demás.", sentencia Monarrez.