Por The New York Times | Shira Ovide

Hay razones complejas que explican el descenso de sus crecimientos, incluyendo un desafío al que estas y otras empresas globales de internet se enfrentan: el potencial sin explotar que representan los miles de millones de personas que no están conectadas.

Cuatro, o más, de cada diez personas en el mundo, lo que equivale a más de 3000 millones de personas, no utilizan internet en casa o en sus celulares, según los últimos cálculos disponibles del Banco Mundial y las Naciones Unidas, de 2019.

En algunos de los países más poblados del mundo, como Pakistán, Bangladesh y Nigeria, la mayoría de las personas no están conectadas.

Incluso después de un importante aumento del acceso a internet en India en los últimos años, aproximadamente el 60 por ciento de los indios no utilizan internet. Cerca de la mitad de los habitantes de Indonesia, el cuarto país más grande del mundo, tampoco están conectados. En comparación, alrededor del diez por ciento de los estadounidenses y una cuarta parte de los brasileños no están conectados.

El mundo de la tecnología no ignora la brecha entre los que tienen y los que no tienen internet, y el número de personas desconectadas se está reduciendo. Pero mientras los servicios digitales se esfuerzan por captar aún más usuarios, sus ambiciones se ven frenadas por el hecho de que muchos siguen sin conexión o tienen un servicio deficiente que les impide ver Netflix sin parar, navegar por YouTube o desplazarse incansablemente por Instagram.

No hay una solución milagrosa para las complejas barreras económicas, culturales, técnicas y políticas que impiden que un mayor número de ciudadanos del mundo se conecten a internet. Los defensores de la expansión del uso de internet dicen que estar conectado es un motor económico y cada vez más una necesidad de la vida moderna. Una conexión a internet es también una condición mínima para que las empresas de internet lleguen a sus posibles clientes.

No estoy diciendo que si de repente el 100 por ciento de los 1400 millones de habitantes de la India utilizaran internet, todos se convertirían en suscriptores de Netflix. Ahora que Google, Facebook, Amazon y Netflix pueden estar cerca de la saturación en Estados Unidos, todas estas compañías han convertido a India en su prioridad. Pero su crecimiento está limitado porque solo pueden llegar como máximo a los aproximadamente 600 millones de indios que están conectados. (Una nota sobre China, que tiene la mayor concentración de usuarios de internet del mundo: el país bloquea muchos servicios digitales extranjeros populares, lo que hace que China esté fuera del alcance de Netflix, Facebook, Google y otros). Ana María Rodríguez, analista de investigación del grupo de defensa de la Alianza para una Internet Asequible, señaló que las cifras oficiales de usuarios de internet podrían subestimar drásticamente el número de personas que no tienen acceso regular a internet, que no pueden permitirse conectarse a menudo, que tienen un servicio deficiente o una combinación de las anteriores.

Según el Banco Mundial y la ONU, se considera usuario de internet a toda persona que se haya conectado al menos una vez en los últimos tres meses. Según sus cifras, en 2019 dos tercios de las personas en Colombia estaban en línea. Pero la investigación de la Alianza para un Internet Asequible encontró que solo una cuarta parte de los colombianos tenía un acceso “significativo”, que incluía conexiones en línea consistentes a velocidades relativamente rápidas.

Microsoft, Facebook, Google y otras empresas tecnológicas y ejecutivos tienen varios proyectos para ayudar a expandir el acceso a internet o adaptar sus aplicaciones para países donde millones de personas pueden conectarse a internet por primera vez. Rodríguez, cuyo grupo recibe financiación de las empresas tecnológicas, dijo que hacer aún más podría ayudar a miles de millones de personas, y al balance final de las empresas.

“Les interesa llegar a esas personas”, comentó Rodríguez, refiriéndose a las empresas mundiales de internet.

Cuando empecé a escribir sobre tecnología hace más de una década, preguntaba a los ejecutivos si había un límite para su crecimiento porque mucha gente no estaba conectada, y el servicio era pésimo para mucha gente, incluso en países ricos como Estados Unidos.

Quizá tenían razón al no dar prioridad a este asunto. En estos años se ha conectado mucha más gente, y el servicio de internet ha mejorado en la mayoría de los países. Facebook y Spotify no son expertos en la construcción de torres de internet móvil ni en derribar los obstáculos sociales y financieros que impiden que más gente se conecte.

Pero estamos entrando en un periodo en el que el crecimiento fácil ha desaparecido para muchas empresas exitosas de internet. Para seguir llegando a más gente, puede que tengan que pensar de forma diferente en los miles de millones que aún no se han conectado.