El multimillonario británico Richard Branson, de 70 años, alcanzó este domingo una meta largamente anhelada y finalmente llegó al espacio a bordo de un avión de su propia compañía, Virgin Galactic, tras despegar desde el desierto de Nuevo México y superar más de 50 millas (80 km.) de altura.
"Todo fue mágico", dijo un jubiloso Branson luego de que el plateado avión espacial VSS Unity retornará una hora después a la pista de aterrizaje de la base Spaceport America, con Branson y los otros cinco ocupantes a bordo.
"He soñado con este momento desde que era un niño, pero nada me había preparado para tener una vista de la Tierra desde el espacio", reconoció el empresario ante periodistas y miembros de Virgin Galactic, la firma que fundó en 2004 para realizar vuelos comerciales al espacio.
Poco después, el británico y los miembros de la misión Unity 22 recibían una insignia que los acreditaba como astronautas.
De ese modo, Branson se adelantaba nueve días al viaje al espacio proyectado por el billonario estadounidense Jeff Bezos, , fundador de Amazon, quien este mismo mes emprenderá un vuelo espacial junto a su hermano.
La carrera entre estos dos magnates en busca de tomar el cielo por asalto fue seguida de cerca por la prensa internacional, al punto de que los propios involucrados debieron quitar hierro al asunto, asegurando que no existe una rivalidad entre ellos.
Sin embargo, esa supuesta armonía no impidió a Bezos impugnar la victoria de su rival. El estadounidense, que viajará al espacio en la nave New Shepard, diseñada y construida por su compañía Blue Origin, señaló este fin de semana que los de Virgin Galatic no son exactamente aviones espaciales.
El creador de la mayor empresa de venta al detalle del mundo aseveró que es aceptado mundialmente que por arriba de la línea imaginaria de Karman, situada a 62 millas (99,7 km) de la Tierra, está el espacio exterior y por debajo la atmósfera terrestre. Así las cosas, Branson no habría cruzado esa línea, por lo que su viaje no computaría como espacial.
Pese a esa aclaración, Bezos rebajó también las diferencias y felicitó al también filántropo por su aventura. "Felicitaciones por el vuelo. ¡No puedo esperar para unirme al club!", escribió en su cuenta de Instagram.
No sumar papas con tomates
En las últimas horas, la agencia noticiosa Bloomberg publicó un video donde detalla que los proyectos espaciales de ambas empresas son muy diferentes en metodología, desarrollo y objetivos, por lo que quizá hacer comparaciones directas no sería una buena idea.
Branson vs Bezos.
— Bloomberg Quicktake (@Quicktake) July 11, 2021
Branson’s Virgin Galactic has successfully pulled off a key test for space tourism. Bezos is up next. Here's how their space trips compare: pic.twitter.com/ZKo3G81y7Q
Por ejemplo, el informe señala que las naves de Virgin Galactic son trasladadas por aviones que las liberan a gran altitud para que desde allí empiecen su singladura. A su regreso, las naves aterrizan en una pista. Todo este procedimiento se asemeja al de los transbordadores espaciales usados por Estados Unidos a fines del siglo pasado y comienzos del actual.
En contrapartida, los aparatos de Blue Origin, la compañía de Bezos, son lanzados al espacio en cohetes y regresan a Tierra en caída controlada mediante paracaídas, tocando suelo en el desierto. Este sistema es similar al usado por el proyecto ruso Soyuz.
Por otra parte, el objetivo principal de la empresa de Branson es el turismo espacial para viajeros acaudalados, y también aprovechar la tecnología para acortar notoriamente la duración de los vuelos comerciales.
Mientras tanto, algunos de los planes de Bezos parecen más ambiciosos y también más dignos de la literatura fantástica. De hecho, Blue Origin tiene proyectos para una base en el polo sur de la Luna. Asimismo, proyecta reducir al máximo el costo de los viajes espaciales y enviar a miles y mies de personas a trabajar fuera de la atmósfera.