Contenido creado por Gerardo Carrasco
Tecnología

¡Caliente, caliente!

¿Cómo lo hace? Una estudiante corta un vaso Stanley para revelar su misterio

El recipiente se caracteriza por su capacidad para mantener la temperatura de un líquido por muchas horas.

08.11.2024 15:39

Lectura: 4'

2024-11-08T15:39:00-03:00
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Allá por el siglo viejo, cuando campaban a su anchas los chistes étnicos y políticamente incorrectos, las humoradas a costa de la colectividad gallega poseían su propia biblioteca. O al menos algunos libros, firmados por Pepe Muleiro, galaico alias del nada ibérico comunicador argentino Ricardo Parrotta.

En uno de esos chistes, un grupo de científicos debatía acerca de cual había sido el invento más relevante de la humanidad. Unos mencionaban la escritura, otros la rueda, algunos la pólvora, y no faltaban quienes escogían invenciones más modernas, como el aeroplano o los teléfonos.

En medio de la discusión terciaba entonces un representante de Galicia y afirmaba de manera categórica que el invento más increíble del ser humano era el termo.

Ante la mirada interrogante de todos los presentes, el gallego explicaba:

-Si al termo le ponéis un líquido caliente, lo conserva caliente. Y si le ponéis un líquido frío, lo mantiene frío.

Tras una pausa llena de estupor, uno de los científicos preguntaba:

- ¿y qué con eso?

Entonces el gallego replica:

-¿Cómo qué que con eso? ¡¿Cómo sabe el termo?!

Si bien cualquiera puede reírse de ese chiste básico, en realidad muchos nos veríamos en apuros si nos preguntaran a bocajarro acerca de cómo se las arregla un termo —o un vaso térmico— para cumplir su función.

En busca de una respuesta y de una explicación didáctica puso manos a la obra Gabriele Pereira Arêas, una brasileña de 17 años que cursa estudios en el Instituto Federal de Espírito Santo (IFES)

"¿Alguna vez has sentido curiosidad por saber qué hay dentro de este vaso y qué lo hace tan famoso?", pregunta la joven en un video que ya acumula millones de visualizaciones en varias plataformas. “¡Abramos ese vaso!”, continúa en la grabación.

Para su experimento, la joven escogió un vaso térmico de la marca Stanley, una de las más conocidas del mercado.

Ante cámara, Gabriele utiliza una sierra para cortar longitudinalmente el vaso en dos partes iguales.

“La hora de la verdad: ¿sabes lo que hay dentro? Nada. Literalmente nada”, afirma. “Y cuando digo nada, quiero decir literalmente nada, porque ahora está lleno de aire, pero antes había un vacío aquí”, detalla.

¿Cómo puede ser que el mero vacío cumpla tan importante función aislante? Pues a eso quería llegar la estudiante (y todos nosotros) con el video.

"Hay tres formas de transferir calor: conducción, convección y radiación: la conducción y la convección necesitan un medio material para ocurrir", cosa que no sucede con la tercera opción.

"Así, la capa de vacío alrededor del vaso reduce significativamente el intercambio de calor, preservando la temperatura del líquido durante más tiempo", narra.

Hilton Moulin Caliman, profesor de termodinámica y organizador de Ifes Ciência, celebró el éxito del proyecto de su pupila.

“Es muy gratificante ver el interés de la gente por la ciencia y darse cuenta de que esto está impactando en los jóvenes”, comentó.

William Stanley Jr. fue un físico estadounidense que, a lo largo de su vida, registró patentes de varios productos en el campo de la ingeniería eléctrica, como circuitos, bobinas de inducción y piezas para lámparas incandescentes, según enumera UOL.

Sin embargo, lo que realmente colocaría su nombre en la historia sería la patente de un termo, registrada en 1913. Esa invención sirvió de puntapié inicial para una nueva era de productos de esa clase.