“¡Bajate, cagón, la concha de tu madre!”, berrea un enfurecido motociclista en plena calle, sin bajarse del vehículo ni desprenderse de su mochila de reparto. El destinatario de sus agravios es el conductor de un ómnibus de la línea 505, hacia quien obviamente guarda escasa simpatía.

La situación violenta escala cuando el delivery pasa de las palabras a los hechos y arroja piedras contra el autobús en el que viajaban pasajeros. De hecho, uno de ellos es el autor de la filmación viral.

En ese momento, un pasajero baja del bus e intenta dialogar con el enfurecido motorista, y es ese el momento en el que el chofer del bus toma la palabra. A voz en cuello, pide al pasajero que regrese a la unidad y desafía también al autor de las pedradas.

“Ya viene mi compañero. ¡Me bajo en Propios y General Flores, puto!”, grita el busero, quien invita a su oponente a conducir hasta ese lugar y allí dirimir sus diferencias a puñetazo limpio.

El episodio ocurrió el viernes en la zona de Jacinto Vera, y el registro se viralizó en las últimas horas. En las redes sociales numerosos internautas se erigieron en árbitros de la situación e internaron dilucidar quién era el culpable de la situación.

En ese sentido, apuntaron a la falta de espejos y chaleco reflectante del motociclista. Asimismo, no faltaron quienes bromearon con la “espera extra” que le tocó a la persona que estaba aguardando el pedido transportado por el repartidor, y también se preguntaron si este casualmente cargaba con un “pedido de piedras”.

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